El exdirector nacional Anticorrupción, Gustavo Moreno, no sale de un lío cuando ya está en otro. A la oficina del director nacional de Fiscalía, Néstor Humberto Martínez, habrían llegado unas interceptaciones telefónicas en la cual Moreno estaría pidiendo dinero a la exsenadora Zulema Jattin Corrales para frenar la orden de captura en contra de su hermano, el exalcalde Francisco Jattin, investigado por el contrato de los alumnos fantasmas en Lorica.
Justamente Moreno fue abogado del Pachi en el año 2015 y desde ese momento surgió una amistad con la familia, especialmente con Zulema.
Las autoridades investigan ahora si Moreno filtró la orden de captura que se emitió el pasado 4 de mayo en contra del exalcalde, porque el operativo se frustró.
Las pistas que sigue el Fiscal incluyen unas conversaciones con la excongresista de Lorica a quien Moreno le estaría pidiendo una millonaria suma a nombre de la fiscal que tenía el caso.
Las artimañas funcionaron porque pese a que en Córdoba se rumoraba la captura, esta no se hizo efectiva, sino que el 17 de mayo el Pachi Jattin se presentó ante las autoridades y le concedieron de inmediato casa por cárcel, pues alcanzó a llevar todos los exámenes en los que demostraba que su condición de salud no es óptima.
De comprobarse esta nueva irregularidad se podría decir que el fiscal tenía montada toda una empresa criminal en Córdoba, aprovechando el grueso número de casos de corrupción