Crecimiento económico y gasto social: dos conceptos  no excluyentes  según los escandinavos

Crecimiento económico y gasto social: dos conceptos no excluyentes según los escandinavos

Por Orlando Benitez Mora.

ORLANDO BENITEZDentro del manejo de los Estados, suelen presentarse diferentes posiciones respecto a la visión de los gobernantes al momento de dirigirlos, relacionadas muchas veces con la época, los recursos disponibles y al contexto en general. Algunos tienen como prioridad el fortalecimiento económico a través de un crecimiento sostenido, otros por su parte defienden las tesis de desarrollo social sacrificando rentabilidad. Sin embargo,  vale la pena señalar que estas dos posiciones no son excluyentes, es más: lo ideal es que las decisiones políticas se tomen con base en una solidez económica, producto de un manejo eficiente de las finanzas, pero con una clara disposición de logar generar cambios estructurales en la nación, creando mayores oportunidades y bienestar. La gran incógnita radica en identificar la forma en que un Estado debe lograr un crecimiento económico sostenido y a su vez alcance una redistribución justa de la riqueza. Lo que sí está claro es que para lograr invertir socialmente, necesariamente hay que generar esa riqueza.

En el imaginario colectivo de la gente se ha anclado la idea que a mayor gasto, menor eficiencia y por ende menor rentabilidad. Dentro de la actividad política y en lo público, a mayor gasto económico se puede obtener mayor rentabilidad social, el cual se puede ver retribuido vía productividad en el país con una mejor sociedad. Esta situación puede verse ejemplificada con éxito en las buenas prácticas de los países nórdicos, “estos países no solo han escapado en gran medida a los problemas económicos de muchos países de Europa, también han escapado en gran parte a los males sociales que padecen en América”, ellos han demostrado que crecimiento económico y desarrollo social son conceptos teóricos que pueden ser complementados en la práctica, pero: ¿Qué han hecho para lograrlo?.

Interpretando a Lindert se puede decir que la transformación de la democracia, el envejecimiento de la población y un crecimiento económico sostenido  han posibilitado a países como Suecia, Dinamarca, Finlandia y Noruega avanzar en la consolidación del estado de bienestar. En los países nórdicos se garantizan los servicios públicos desde la cuna hasta la tumba, mientras que en países como el nuestro muchos nacen sin cuna y sin servicios, y muchos lamentablemente se van a la tumba sin tenerlos.

La transformación en la democracia vista como la generación de mayores espacios participativos legitima las decisiones y las hace más incluyentes. Permite generar consensos alrededor de las transferencias sociales, pues se incide de manera directa sobre el diseño y la incorporación de las mismas. Se analiza el papel del individuo dentro de la sociedad y la forma en que este se puede ver reflejado. En el siglo 18 solo votaban los terratenientes, esto sesgaba las decisiones y excluía, hoy la participación activa y representativa permite tener una visión más integral.

El envejecimiento de la población, es otro de los puntos relevantes para tener en cuenta dentro de la experiencia nórdica, entendida como la consolidación de este grupo poblacional en la participación económica activa y la necesidad de recibir protección, en palabras del ministro de integración y ex diputado de Malmo: Tobias Billstrom: en “Suecia tener un trabajo es tener todo”. Con la participación clara de los adultos mayores en la democracia, naturalmente serán voceros de sus propias carencias y motivaran que la política se focalice brindando amparo y garantías para su desarrollo personal, es decir, inversión social focalizada. Pero para que los países nórdicos puedan ser capaces de sostener su estado de bienestar, tienen que tener el 80% de sus adultos produciendo, y para lograr esa particularidad en efecto, se necesita tener una economía estable y con tendencia creciente. La productividad, competitividad y la innovación han sido incorporaciones importantes dentro de las prácticas económicas en los países escandinavos. El  Acceso a la información, la existencia de un buen gobierno y transparente, permiten conectar más con la sociedad y tener mayor confianza.

Los países Escandinavos tienen beneficios definidos por contribuciones definidas, los pobladores son conscientes de la calidad de las transferencias que están recibiendo.  Hay por ejemplo, vales escolares y de salud para que el ciudadano decida donde consumir el servicio, se entrega sin distinción para que sea universal y en caso de optar por el servicio privado, el nacional solo tendrá que pagar el diferencial pues el bono cubre la parte a la que se tiene derecho. Importante destacar la alta participación femenina en el mercado laboral, en Dinamarca por ejemplo llegan al 72% y hombres el 79%.

Otros factores importantes que fortalecieron en el mediano y largo plazo a la economía, fue el desarrollo del talento humano a través de la educación y la innovación empresarial: “el declive de Nokia es lo mejor que le ha pasado al país , crearon agencias de innovación gubernamental, diversificaron y se especializaron en otras líneas de negocio, crearon fondo de capital de riesgo, mejoraron en la planificación y han aprovechado la conexión con el mundo.

Implementaron menos impuestos a la utilidad para no desincentivar la inversión y utilizaron paradójicamente más impuestos regresivos, contrario a lo que convencionalmente se puede pensar, pues su recaudo era más eficiente y su naturaleza es inelástica, es decir, ante aumento en la base gravable de impuestos como el consumo o el sueldo, las variaciones no son significativas, pero para esto: “los países nórdicos tuvieron que convencer a sus ciudadanos que están recibiendo un buen retorno de sus impuestos” pues esencialmente el éxito de estos países depende del buen gobierno, de la honestidad, transparencia para manejar los recursos públicos y del consenso y el compromiso por parte de los contribuyentes. En definitiva están ampliando el mercado y reduciendo el estado, no ampliando el estado y reduciendo el mercado.

La clase política de un país juega un papel relevante dentro del destino de ese territorio, pues son sin duda un catalizador. Un manejo racional y eficiente de la economía, con una adecuada redistribución de la riqueza son elementos que posibilitan el desarrollo social y humano. La planeación es un proceso fundamental para lograr las transformaciones necesarias y los presupuestos se convierten en el instrumento que permite materializar las ideas. Normalmente el manejo de un Estado depende de la posición ideológica de sus gobernantes y es usual, que en muchos casos se prueben recetas importadas de otros países para solucionar situaciones propias. Valdría la pena adaptar al contexto Colombiano algunas medidas exitosas en los países nórdicos y verificar con el tiempo si aquí también pudo lograr los mismos resultados positivos, nuestro país históricamente ha copiado recetas de otros países, podríamos emplear nuestros propios ingredientes para tener resultados sociales apropiados.

 

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