«Bajo amenaza» la estrategia de Vargas Lleras

«Bajo amenaza» la estrategia de Vargas Lleras

Por: Victorino Gasparín.

La arremetida y la serie de capturas por actos de corrupción en Córdoba y todo el «país costeño» tiene un sentido que va más allá de lo judicial, el sino trágico de un sistema que avala el delito para después condenar estos aberrantes casos a su mínima condena; el mensaje del fiscal general Néstor Humberto Martínez es el modus operandi de una macabra estrategia encaminada a un objetivo claro, la presidencia de German Vargas Lleras.

Si hacemos memoria, esa que se olvida fácilmente, entenderíamos mejor lo que está sucediendo; Los juzgados están atiborrados de expedientes, denuncias de casos de corrupción, una bodega e inmensos papeles reposan en la Fiscalía hace años, pero el momento político previste aprovechar este tiempo para mover hilos políticos en función de un objetivo, que casualmente no es depurar el sistema ni mucho menos hacer el trabajo constitucional del ente acusador. Si fuese por cumplir con ese deber el mensaje seria claro, contundente y aplaudible, pero lastimosamente no es así.

Todas esas capturas registradas en Córdoba días anteriores tienen una arista que señala un grupo político y jefe, resulta curioso que tantas pruebas acumuladas y contundentes no produzcan capturas a los cerebros de este nuevo sistema delictivo, solo han caído alfiles y peones, los que ordenan en silencio pero no firman están siendo acorralados con un claro mensaje “O te arrimas a mi proyecto con la menor inversión o sepulto tu vida política”

Quien manda en Colombia no es Juan Manuel Santos y eso se evidencia con cada acto que ejecuta la Fiscalía, la estrategia del plan Bolsillos de cristal es política y no judicial pero parece judicial, Santos va de salida y sus amigos congresistas buscan a su conveniencia permanecer en el próximo congreso, en pocas palabras lo peor está por venir para Santos, y quien ha capitalizando la debacle de Juan Manuel es su ex vicepresidente quien sacó los mejores provechos de estos 8 años y su campaña es “Bajo amenaza”.

Vargas cree que tiene todo servido, la baja popularidad de Santos, la crisis económica que terminó por acelerar la equivocada Reforma Tributaria, Un proceso de paz que generó más dudas que aciertos, los paros que se avecinan, los casos de Odebrecht y  Reficar aumentan el debacle del Nobel, pero solo Roberto Prieto y otros alfiles como Otto Bula están presos. Los grandes como el «superministro» Cárdenas están libres y su círculo cercano del interior del pais gozando como si nada, todos protegidos en la Fiscalía; Los malos son los de la provincia, German no cuenta que el pueblo está enterado de todo y allí están los votos.

Este caso curioso puede catapultar a otros candidatos que silenciosamente vienen trabajando para las presidenciales, pero todo depende de la jugadas estratégicas de los dineros para las campañas que son costosas por el sistema cultural electoral, lo cierto es que el mapa político del congreso cambiara, las legislativas del 2018 no tendrán esos volúmenes de dinero como en otras épocas, y ahí Vargas Lleras la ha sabido interpretar mejor, él tiene todo el conjunto armado, solo él tiene el dinero para hacerlo, sus alianzas están cocinadas y en eso les llevó delantera a todos, pero no cuenta que ese esquema de “Bajo Amenaza”  es macabro y el pueblo lo puede castigar, porque estaría emulando a esas doctrinas de izquierda pero con connotaciones de derecha.

Amanecerá y veremos, lo real es que tenemos un país polarizado, maquillado en cifras económicas, altamente corrupto y la esperanza de justicia está siendo utilizada con fines políticos y esta situación podría ser el detonante de un problema mayor; los congresistas ven en su aspiración un negocio lejos de la función social, en ellos cae mucha responsabilidad de la crisis institucional del País. El departamento de Córdoba y sus habitantes deberían escoger mejor, actuar con la cabeza y no con el estómago, la clase política actual de este hermoso valle ha sido egoísta, corrupta e inoperante. Chorros de mermelada llegaron y nada se nota, vivimos estigmatizados por el resto del país por rresponsabilidad de unos pocos que desangraron con su avaricia y prepotencia los recursos públicos.

 

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