Musa Besaile Fayad estaría buscando un conector para prender su ventilador. Este lunes 18 de diciembre, se conoció que la defensa del exsenador radicó ante la Sala de la Corte Suprema de Justicia una «matriz de colaboración» la cual consiste en que Besaile deberá contar todo lo que sabe en procesos que tenga conocimiento para obtener beneficios.
Con total hermetismo, la defensa del hoy preso en La Picota presentó la propuesta de colaboración en el que manifiesta el total deseo del sahagunense de convertirse en un delator de los escándalos de corrupción a cambio de recibir beneficios en los procesos que tiene en su contra, como lo son el sonado cartel de la toga y parapolítica.
Se conoció que el procedimiento que en este caso se aplicaría es similar al expuesto hace algunos días por la defensa de Bernardo Miguel Elías, que consiste en aplicar procedimientos de otra norma (Ley 906) en el marco de la ley en que el senador es investigado (Ley 600). En cuanto a beneficios que estaría solicitando Musa, y los procesos que él está dispuesto colaborar, hay desconocimiento todavía.
Por lo pronto, el alto tribunal deberá estudiar la petición si quiere llegar hasta el fondo, por ejemplo, en temas como el cartel de la toga.
“Aquí no se está haciendo nada distinto que colaborar con la administración de justicia sobre temas en donde mi cliente es testigo. A partir de ese carácter de ser testigo, le permite tener conocimiento de primera mano y no de referencia, ni de oídas, de asuntos sobre los cuales podrían ser de interés de la administración de justicia”, explicó Granados, abogado de Musa Besaile.
A diferencia de un eventual principio de oportunidad o una aceptación de cargos, el penalista manifestó que su cliente busca colaborar con la justicia en temas “sensibles”, aportando diferente pruebas, “para que la Corte pueda cumplir con su función”. En todo caso, Granados busca que esa colaboración “eficaz” sea objeto de beneficios que el senador Musa Besaile espera recibir.
Recordemos que el senador por el partido de La U se entregó a la justicia en la ciudad de Montería el pasado 5 de octubre, mientras todos los colombianos disfrutaban el partido de la Selección. El hecho se dio 10 días después que la Corte Suprema de Justicia emitiera la orden de captura contra el congresista por pagarle 2 mil millones de pesos al exfiscal Gustavo Moreno para frenar una investigación en su contra y también por su presunta participación en el llamado “cartel de la toga”.