Alexandra Vargas, una niña que fue obligada a ingresar a las filas de la guerrilla de las Farc, narró la manera escalofriante como los comandantes pedófilos abusaban de ella cada dos o tres días.
La mujer explicó que a eso de las 12 del mediodía, de un día como hoy, los guerrilleros se la llevaron en una camioneta para un páramo ubicado en el corregimiento Maracaibo, zona rural del Tolima, donde fue entrenada para la guerra y la inyectaron para que no quedara embarazada.
Cuanta la víctima que no llevaba ni la semana de estar en el monte cuando comenzó a ser abusada por uno de los comandantes quien era conocido como alias “Jerónimo”.
Vargas, explicó, “el primero en abusar de mi fue “Jerónimo”; fueron tres noches seguidas, hizo lo que quería y me dijo salga de aquí y pónganse a trabajar”
Luego, alias “El Abuelo”, también la accedió carnalmente a la menor, quien no tuvo ningún tipo de reparo en violarla durante varios días, y como si fuera poco, cuando este la dejó en paz, vino alias “El Zorro” y comenzó a violarla.
“Había otro comandante que era el de finanzas alias “El Zorro” otro “el Toro”: me abusó dos o tres veces porque no duró mucho (…) pero los que abusaron más de mi fueron “El Abuelo” y “Jerónimo. La palabra de la mujer no vale nada. Las niñas y jovencitas eran para los comandantes, entonces ellos no permiten que otra persona este con uno”.
También Alexandra explicó que incluso era agredida físicamente, y después, no le brindaban siquiera los primeros auxilios, en un entrenamiento la sometieron para que lanzara desde un barranco supremamente alto, como ella no quería, la empujaron y cuando cayó se fracturó el brazo, pero como a nadie le importó, se las arregló como pudo.
Cuenta un periodista de Blu Radio que, “en medio de su tragedia creyó ver su salvación en Victoria Sandino (actual dirigente política del partido Farc), a quien le contó todas las violaciones de las cuales era víctima, pero la respuesta fue una frustración peor”.
Alexandra dijo, “en muchas oportunidades me encontré con Victoria Sandino. Tuve la oportunidad de decirle a ella las cosas, pero le daba lo mismo. Ella decía que tenía que aguantarme, esa es la vida de la mujer en la guerrilla, Que a eso habíamos ido las mujeres a las Farc”.
Incluso, expresó que cada vez que ve a Victoria Sandino en televisión defendiendo a las mujeres, lo ve como un gesto de hipocresía, ya que cuando ella fue víctima de los guerrilleros, la líder nunca “movió un dedo” para salvar su integridad como mujer.
Agregó, “verla defendiendo los derechos de las mujeres ahora me parece demasiado cínica porque debe acordarse de todos los abusos que se le denunciaron en su momento”.