Los restos óseos encontrados dentro de un saco en la finca Paimaná, al parecer los del docente Walter Vergara, desaparecido a principios de junio, serán llevados a Medellín para que las autoridades competentes adelanten los estudios correspondientes y establezcan la identidad.
El nuevo hallazgo causó estupor entre los habitantes de la zona rural del municipio de Ciénaga de Oro. El aviso lo dieron unos trabajadores que adelantaban las labores de recolección de yuca, en la parte sur del predio de propiedad del docente.
Cada uno de ellos había sido alertado por parte de las autoridades para que dieran aviso en caso de observar algo extraño, pues no estaban del todo convencidos de la versión entregada por el trabajador Martín Espitia Cordero, quien había señalado que el docente jubilado se había ido voluntariamente con dos hombres que llegaron a buscarlo en un carro gris, en la madrugada del 10 de enero.
Dijo en su oportunidad que el jubilado, se disponía a ordeñar cuando llegaron los hombres, que se había cambiado y se había ido con ellos, tras recomendarle que siguiera con los oficios. Sin embargo, los vecinos denunciaron que habían visto una quema extraña, cerca de la represa de la finca, y eso se convirtió en una pista para la Policía.
Unos días después encontraron, justo en el lugar de la quema, unos cartílagos y unos nervios, que fueron llevados a Medicina Legal para su estudio, pero en ese momento no sabían con exactitud si se trataban de restos de animal o humanos.
Desmembraron el cuerpo
El hallazgo del sábado fue peor aún. Cuando los trabajadores dieron aviso a las autoridades, llegó hasta el predio un equipo de la Policía, Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, CTI, y el Gaula. Destaparon con cuidado el saco avistado por los trabajadores y en su interior encontraron un cráneo, la columna vertebral completa y los huesos de las extremidades.
Los mismos aún tenían pedazos de piel adheridas al cuerpo y fue justamente el fuerte olor el que llevó a los trabajadores hasta el sitio donde estaba el saco, escondido en medio de un espeso matorral.
Hasta el momento ni la familia del profesor desaparecido, ni la Fiscalía, ni la Policía han confirmado que los restos se traten del profesor Walter Vergara Vergara, pero por el tamaño de los mismos los familiares no descartan la hipótesis que haya sido asesinado. Sin embargo, prefieren esperar el dictamen legal.
El trabajador no aparece
La Policía adelanta la búsqueda de Martín Espitia Cordero, el trabajador que llevaba seis meses en la finca Paimaná, donde mantenía Vergara y donde desapareció de manera extraña.
Tres días después de ocurrido el hecho, se fue del lugar y dejó allí a su esposa. Luego se presentó voluntariamente ante las autoridades a entregar su versión, pero como en ese momento no había nada que lo incriminara, este salió del lugar sin problema alguno.
Luego de hallar los primeros restos, fue buscado de nuevo por las autoridades sin resultado alguno. La Policía adelanta operativos con el fin de dar con su paradero.
Mientras tanto, los familiares esperan el dictamen de Medicina legal, el cual podría tardar varios meses, y cada vez son menores sus esperanzas de encontrarlo con vida, pues hasta el momento nadie se ha comunicado con ellos para hacer alguna exigencia de tipo económico.