Tal parece que el Programa de Alimentación Escolar, PAE, se ha vuelto uno de los focos de corrupción más apetecido en el país y cada día se presentan más denuncias en contra del plan por acciones que van en contravía de esta actividad, que se supone, es en beneficios de los niños en Colombia.
Y aunque varias empresas han sido sancionadas y personas han terminado en una cárcel, vuelven y reencarnan con otra razón social convirtiéndose así en un cáncer que no se cura y que solo desangra los recursos de los niños más vulnerables del país.
El año inmediatamente anterior al 2017, el Centro Investigativo de Estudios del Trabajo, denunció que el Programa de Alimentación Escolar en Cartagena operado por el consorcio Proescolar 2016 firmado por más de 15 mil millones de pesos porque el operador estaba conformado los mismo directivos de otra empresa llamada Cooseheroica que según la Contraloría General de la Nación, esta última ha estado envuelta en líos de corrupción.
Al parecer, en el año 2014 cuando operaba en la ciudad de Cartagena, la Secretaría de Educación Distrital debía entregarle 31 mil 709 millones de pesos pero misteriosamente le dio 31 mil 782 millones; es decir, 73 millones de pesos sobrantes, por lo que inmediatamente los entes de control abrieron investigaciones su contra.
Por otra parte, en las instituciones educativas de La Guajira, Atlántico y Chocó, la Defensoría del Pueblo logró establecer que los alimentos que recibían los niños era horrorosa, pese a que era coordinado por el mismo Ministerio de Educación, según el informe, encontraron frutas podridas, alimentos con presencia de bacterias y materia fecal, utensilios contaminados, porciones de comida que calificaron como irrisoria. Pero para sorpresa de todos, entre las empresas contratadas estaba Cooseheroica.
Pero eso no es todo, según La W “en el 2015, nuevamente logran quedarse con el contrato en Cartagena y siguen con el negocio de la comida de los niños y la situación se repite en el 2016, pero aquí tratan de ocultarse, cambiando de razón social, pasando de Cooseheroica a Proescolar 2016, donde reaparecen los nombres de Rafael Pájaro Fortich y Sandra Mercado, esta última empleada directa de Cooseheroica, y pasó a ser la representante legal de este nuevo consorcio”.
Y agregó, “en los contratos firmados por la Alcaldía en el 2015 y 2016, pese a que eran “diferentes” operadores, en ambos aparece el mismo Nit 800185713-9, lo que sería la evidencia que Cooseheroica, seguía con el contrato del PAE en Cartagena”.