Diego Ceballos, un joven estudiante de grado décimo de la Institución Educativa José Antonio Galán de San Pelayo, murió ahogado dentro de un pozo artesanal ubicado en predios de una finca de propiedad del ganadero cereteano Antonio Asis Burgos en horas de la tarde de ayer domingo 28 de mayo de 2017.
El joven residente en el área urbana de San Pelayo había llegado a las inmediaciones de las veredas El Pantano y El Guamo en compañía de una de sus hermanas y de un cuñado. Hacia las 3:0 de la tarde decidió ir a darse un baño dentro del pozo, el cual según vecinos del sector tiene una profundidad aproximadamente de 12 metros, y no volvió a ser visto en la superficie. De inmediato se inició la búsqueda del estudiante cuyo cuerpo sin vida fue encontrado hacia las 9:0 de la noche de ayer domingo.
«Ese pozo fue construido cuando se estaba haciendo el tramo de la vía desde Santa Lucía hasta el puente de San Pelayo y lo dejaron allí. Usualmente lo usan como pozo de servidumbre pero si lo dejó un concesionario mientras adelantaba un trabajo, alguna responsabilidad debe tener. En ese lugar debe por lo menos haber una señalización porque ese pozo tiene más de 12 metros y representa un peligro para todos. Ese joven se ahogó ayer, bueno digamos que fue un accidente, pero no se debe repetir y las autoridades deben percatarse de esto», señaló un habitante del sector a quien citamos bajo el seudónimo de Juan por motivos de seguridad.
La situación ha generado diferentes opiniones por parte de los pobladores quienes se preguntan acerca del grado del responsabilidad en este hecho trágico tanto del mismo joven, como del concesionario.