La medida de casa por cárcel fue concedida por el juez 12 penal municipal de Medellín para los seis funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, capturados en el departamento de Córdoba por presunta corrupción en la administración de justicia.
La medida de aseguramiento domiciliaria cobijó al fiscal seccional de Lorica, Orlando Márquez, y al fiscal delegado ante los jueces penales municipales de Cereté, Carlos Almanza Guzmán, así como cuatro investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, identificados como Yair Issa, Jesús María Garcés, Alfredo Pacito y César Cuéllar.
De acuerdo con lo señalado por el director nacional de Fiscalías, José Alberto Salas, los procesados son presuntos responsables de tráfico de estupefacientes, falsedad ideológica en documento público y prevaricato por omisión y advierte que habrían cometido irregularidades con ocasión de la incautación y supuesta destrucción de un alijo de droga en julio de 2015 por parte de personas que se identificaron como funcionarios de la Fiscalía y de la Sijin.
Explicó que la investigación empezó porque entre el 14 y 15 de julio de 2015 la Fiscalía Seccional de Lorica atendió el procedimiento de incautación y destrucción de 179 kilos de estupefacientes, realizado con el apoyo de la Armada Nacional en ese municipio. Al parecer, aunque se realizó la incautación de cocaína y sus derivados, las labores investigativas correspondientes permitieron inferir que no hubo destrucción de la droga incautada y que, al parecer, los funcionarios de la Fiscalía en complicidad con otros servidores públicos habrían sustituido la sustancia incautada, indicó el director nacional.
Los seis capturados fueron imputados con los delitos de tráfico de estupefacientes, falsedad ideológica en documento público y prevaricato por omisión. Sin embargo, ninguno de ellos aceptó los cargos.
Pese a que la Fiscalía y la Procuraduría pidió que a los funcionarios de la Fiscalía en Córdoba los mandaran a la cárcel, aduciendo que podrían obstruir la justicia, luego de escuchar los argumentos de la defensa, el juez decidió enviarlos a la casa.