Siete niños resultaron quemados con pólvora durante la tradicional celebración del Año Nuevo. La mayoría de los casos se reportaron en Montería y uno en Cereté.
De acuerdo con lo señalado por el comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Carlos Rojas, los casos se registraron en la urbanización La Gloria, Panzenú, P5, Mogambo, en el corregimiento de Leticia y en el caserío El Zapal, corregimiento de Rabolargo, en el municipio de Cereté.
Se indicó que el caso más grave se registró en la capital del oro blanco donde un niño podría perder un ojo al manipular un volador que le explotó en la cara en la mañana del primero de enero.
Los familiares señalaron que el niño encontró un volador en el patio de la casa y decidió llevarlo al interior de la humilde vivienda, ubicada al lado del puente.
Prendió el explosivo y este prácticamente explotó en su cara, causándole graves lesiones hasta el punto que los médicos reportaron que está bajo observación con un especialista de oftalmología para establecer la gravedad de la lesión.
El menor fue trasladado al hospital Sandiego de Cereté y posteriormente a un centro asistencial de Montería, con quemaduras en casi toda la cara.