No hay que ser un genio para darnos cuenta de que la Selección Colombia no juega igual que en el Mundial de Brasil 2014 y tampoco muestra el nivel con el que clasificó a dicha sita orbital, es un equipo frio, sin identidad y con poca creatividad, se trata de un conjunto en el que unos pocos se ponen la camiseta y luchan, mientras otros no pueden con su talento.
Hace cuatro años el combinado nacional enfrentó a Bélgica en su primer partido preparatorio, un repaso de fútbol le pasamos a los europeos con la prueba de jugadores como Víctor Ibarbo. El juego terminó 2-0 contra el equipo de las figuras Courtois y Hazzard. Pero ahora todo es diferente.
Colombia clasificó sufriendo, perdió su penúltimo partido con Paraguay, cuando ya tenía el marcador en su bolsillo, y en el último partido contra Perú se definió el tiquete con el ‘Pacto de Lima’, en donde ambos seleccionados decidieron empatar para beneficiarse. De los últimos 15 puntos, Colombia solo consiguió 3.
Solo faltan ocho meses para la próxima cita mundialista y solo hay un jugador que está en plenitud de condiciones, haciendo lo que sabe y marcando goles fecha tras fecha, Falcao García, sin embargo, con él nunca se sabe, actualmente está lesionado y para Brasil 2014 no pudo ir, un rival lo lesionó. Lo que está claro es que no hay quien lo remplace.
Los atacantes llamados fueron Pardo, Bacca y Duván, quienes no tienen el coraje, el talento y la jerarquía que tiene el Tigre. Avilés Hurtado es otro, pero ¿de dónde salió? ¿Será uno de los paquetes que Pascual Lezcano le mete a la selección para valorizarlo y venderlo a Europa? Castellanos, que pasa con el dueño de la valla menos vencida de la Liga Águila, se comió el segundo gol contra Corea, será importante pensar seriamente en nacionalizar y llamar a Franco Armani.
Y ni hablar de lo de siempre, Stefan Medina, ya no se sabe ni que decir, ¿por qué siguen intentando con él? Cada vez que juega perdemos, es un hueco del tamaño del Canal de Panamá. Dejó pasar a los atacantes asiáticos y hasta un túnel se comió, además entregó mal varios balones. ¿Hasta cuándo Pékerman lo va a exponer así ante la gente? No lo merece él, ni nosotros los hinchas.
El juego contra Corea dio cuenta de un nuevo capítulo de fútbol deficiente para la Selección, una que ya no es la misma que figuró en el pasado mundial. Solo dependemos de Falcao, lo más preocupante es que Pékerman se deje hablar al oído de Lezcano, empresario casado con su hija, con el fin de impulsar carreras futbolísticas que no tienen futuro con la casaca tricolor.
Quedan ocho meses para el Rusia 2018 y el próximo rival es China, un seleccionado sin gran historia, pero si perdemos con ellos todo estará dicho, va a ser complicadísimo repetir lo hecho en Brasil, pues con Medina, Avilés, Pardo y Castellanos no vamos para ningún lado.
Con informacion de las2orillas.