Familiares de los pacientes que se encuentran en la sala de Pediatría del hospital San Jerónimo de Montería elevaron una enérgica protesta por la presencia de gatos y perros paseándose por las salas.
Indicaron que en un centro asistencial donde están propendiendo por la salud de las personas, especialmente de niños, no pueden permitir la circulación de animales por los pasillos y peor aún dentro de las salas como si se tratara de una clínica veterinaria.
Si bien es cierto que en algunos lugares del mundo, utilizan a las mascotas para adelantar terapias con los niños, también lo es que para poder entrar a los hospitales es necesario que estén acreditados como perros de asistencia y que no exista ningún riesgo de que puedan transmitir ninguna enfermedad. Sin embargo, el caso en Montería es diferente.
Los padres de familia hicieron un llamado a la gerente del hospital, Isaura Hernández Pretelt, para que tome las medidas necesarias en aras de garantizar que ese tipo de hechos no ocurran al interior del centro asistencial, pues están poniendo en riesgo la salud de los pacientes que acuden al mismo.