Los recursos para la ejecución de tres grandes obras en Cereté estuvieron a punto de ser devueltos al Gobierno nacional porque el destituido alcalde, Salim Chagui, no los ejecutó durante su administración.
Los mismos habían sido conseguidos por su antecesor, Francisco Padilla Petro, con la ayuda del representante a la Cámara Raymundo Méndez Bechara. Sin embargo, las obras no se ejecutaron durante el 2016 pese a tener el dinero y los estudios técnicos.
A la primera obra que Chagui le puso peros fue a la adecuación de la infraestructura de la ESE Camu El Prado y a la Unidad Prestadora de Servicio de Santa Teresa, la cual fue adjudicada al Consorcio Infraestructura 2015 por valor de 739 millones 309 mil pesos.
Tampoco se pudo adelantar el proceso de pavimentación en concreto rígido de diferentes calles del casco urbano del municipio entre ellas en Botavén, La Gloria, Jardín, Montecristo, Pablo VI, San José, Santa Teresa y el barrio El Prado.
Esa obra fue adjudicada mediante proceso de licitación pública al Consorcio Pavimentar, pero cuando este se disponía a empezar la obra fue paralizado.