Teodoro Pérez Durango, el hombre de 63 años de edad, asesinado en el barrio Mocarí de Montería había sido denunciado por amenazas.
Esa información fue corroborada por la Policía en el marco de las primeras investigaciones con el fin de esclarecer el hecho en el que dos motorizados acabaron con su vida, tras perseguirlo en moto hasta el sector donde fue acribillado. Sin embargo, no revelaron mayores detalles en cuanto a las causas y autores de la denuncia.
Los peritos forenses confirmaron que los homicidas dejaron un cartel en el que señalaban «Por sapo y vamos por el resto». Sin embargo, esa nota podría ser una coartada para despistar a las autoridades, pues el hombre tenía un litigio con familiares cercanos por la propiedad de una vivienda de su excompañera sentimental.
La víctima era de San Pelayo, pero residía desde hace varios años en la vereda El Tapao, donde la gente rumora que no tenía problemas con nadie, excepto con dos personas por el bien en mención.
La Policía dijo que hasta el momento se desconocen los móviles del crimen y las razones por las cuales los sicarios dejaron el papel junto al cadáver.
Como se recordará el crimen se perpetró el miércoles anterior en las horas de la noche, en el sector Paz del Norte, cuando dos hombres a bordo de una moto le dispararon en seis oportunidades, tras perseguirlo desde el barrio El Recreo. Tanto sicarios como la víctima se movilizaban en moto.