Por María Angélica Barbosa Tordecilla
En una odisea se ha convertido para los profesores y agricultores, así como para la comunidad en general, transitar la vía que comunica a Lorica con el corregimiento El Rodeo- Las Flores, en la margen izquierda de rio Sinú,
Los docentes de las instituciones educativas de la zona rural, tienen que hacer malabares para llegar a clases debido a que la carretera se ha vuelto un lodazal y que les impide movilizarse tranquilamente.
Con indignación al menos unos 20 docentes se movilizan a diario por esta zona para llegar a su lugar de trabajo, ya sea en la jornada de la mañana o la tarde.
La preocupación aumenta en temporadas de lluvias, si esto ocurre se dificulta el acceso para ellos, por el evidente deterioro de la vía, ya que, durante este trayecto de aproximadamente 40 kilómetros, los profesores que viajan en moto se quedan atascados en el barro.
El docente de la Institución Educativa El Rodeo Nicolás Corena indicó “El deterioro de la vía dificulta el desplazamiento en moto, poniendo así en riesgo la integridad física de quienes viajamos en ese medio de transporte”.
Un calvario
Con la vía en buenas condiciones, ir del casco urbano de Lorica hasta El Rodeo, tarda en promedio 45 minutos, pero la precariedad del creable incrementa el tiempo hasta dos horas en bus y una hora y media en motocicleta.
Los enormes huecos son evidentes en la carretera, generando con ello volcamientos de carros y también provocado caídas repentinas a los transeúntes, volviendo peligroso ese tramo vial.
Esta problemática no solo afecta a los docentes, sino, también a campesinos y agricultores de la zona, quienes tienen serios problemas para sacar sus productos al mercado.
“Las vías en invierno nos perjudican mucho a nosotros los campesinos, porque al momento de cortar el plátano se madura y es difícil venderlo y transportarlo lo cual genera perdida para nosotros”, afirmó Jorge Valdés, agricultor
La preocupación de los habitantes aumenta cada día más, ya que no ven solución al problema pues dicen haber agotado todas las vías legales, pero aún así sigue la lucha para que les respondan a esta problemática.
Por otra parte, Miguel David Torralvo, habitante de la zona, aseguro que “el problema no solo es del Estado, es de la falta de conexión que hay entre la margen izquierda y el resto del departamento, pues no se les esta brindado la ayuda necesaria a unos de los pocos lugares de producción con los que cuenta el departamento de Córdoba”.
Algunos líderes sociales han convocado protestas en la cabecera municipal pero estos han hecho caso omiso a las quejas de las comunidades afectadas.
Se creó un grupo en pro de la margen izquierda en donde el abogado Sergio Vargas Ávila se ha hecho cargo de la situación penal y ha llevado a cabo mecanismos judiciales basados en la norma y acciones populares reguladas en la Ley 472 de 1998, teniendo en cuenta los derechos colectivo que le conciernen a toda la comunidad exigiéndole, mediante esa ley, a la administración municipal garantizar y proteger esos derechos colectivos.
“Esta idea surgió desde hace poco tiempo, en donde hemos llevado a cabo varios proyectos para la zona rural y en donde tomamos como primordial las vías de acceso esta, teniendo en cuenta que vivimos en esta problemática desde hace muchos años y aún no nos solucionan nada”, reitero Vargas.
Actualmente Vargas y su grupo de apoyo han ido adelantando unas peticiones al municipio de Lorica y ante la Secretaria de Tránsito para que se avancen obras en beneficio para toda la comunidad rural, que en este caso es el acceso a unas vías adecuadas.
Un agricultor desesperado
Los agricultores se han mostrado preocupados por el pésimo estado de las vías, pues ello dificulta la salida de los productos hacia las centrales de abasto.
Jorge Valdés, desilusionado por la situación, puntualizo “Se han tocado puertas a nivel nacional y local, sin embargo, no han hecho caso a estas solicitudes, porque puede más las politiquería que las necesidades de nosotros los campesinos y el estado no ha hecho nada para ayudarnos”.
Así como Valdés se encuentran muchos otros agricultores, conductores y docentes, desesperados y desilusionados por este inconveniente, que les ha costado caídas y perdidas de sus productos,