El candidato a la Presidencia de la República, Germán Vargas Lleras, insinuó que Montería le quedó grande al alcalde de la ciudad, Marcos Daniel Pineda.
La puso como ejemplo nacional de caos y desorden, en medio de un debate en el que se tocaba el tema relacionado con la movilidad. «Vamos a terminar como Montería. Qué pena decirlo. La ciudad invadida de motos, mototaxis y el sistema público de transporte está colapsado».
Poner a la capital cordobesa como referente de desorden y caos no cayó bien entre los habitantes de esta sección del país, quienes señalaron que eso forma parte de su prepotencia y arrogancia.
El hecho causó aún más asombro porque justamente Adolfo Pineda, hermano del alcalde de Montería, es el coordinador departamental de la campaña de Vargas a la Presidencia.
La administración local ha venido luchando para mostrar la mejor imagen de la ciudad, con apuestas ambientales de reconocimiento internacional. Sin embargo, Vargas a escala nacional la muestra como la peor.
Si bien es cierto que Montería tiene serios problemas, en época de campaña Vargas no debería irse lance en ristre contra ella, porque ello puede herir susceptibilidades como efectivamente ocurrió.
«Tantos años luchando ante la opinión pública para mostrar a Montería como un buen destino para que Vargas venga a rematarla con ese comentario tan desafortunado», indicó uno de los moradores de esta sección del país que evidenció su molestia por lo ocurrido.