Por: Camilo Antonio Gattás Obeid
En un partido de poco por analizar, un aguerrido y cazador equipo paraguayo doblegó a un desordenado equipo colombiano, en el estadio Roberto Meléndez de Barranquilla.
Aguerrido porque disputó con vehemencia cada balón sobretodo en predios de su arco y porque asumieron el juego como una disputa cerrada en el que debían llegar al final con arrestos físicos. Cazador porque planificaron su juego esperando con paciencia que Colombia diera los espacios necesarios en el medio campo y en zona de defensiva; también aguardó por el desorden de su rival, producto del desespero por el difícil partido que le habían preparado.
Inteligente el diseño del DT Arce, y fielmente copiado y ejecutado por cada uno de sus jugadores en el gramado. En contraposición, una selección Colombia sin norte, sin un plan de juego claro, jugando a lo que le saliera a Cuadrado, Rodríguez o Cardona. Se vio más de lo mismo a diferencia que en jornadas anteriores se salvaba la papeleta.
Pekerman mostró su capricho o tal vez terquedad al alinear y jugársela con Cuadrado que hace rato en la selección muestra bajo nivel, y con Cardona que ya lo había identificado como un muy buen rematador de partidos; inició con ellos y realmente se perdió más de medio tiempo de juego. Hoy todos se preguntan ¿por qué no salir con Teo y Chará? Todo era favorable, estadio, localía, goles y buen momento, sobre todo para Chará.
El seleccionador colombiano predijo la dificultad del partido que le iba a proponer su similar paraguayo, pero no se alistó para sortearla, cosa que se notó con la nómina inicialista en la que solo se podía desequilibrar con Fabra o Arias por las bandas; tampoco se podría coger mal parada la defensa rival o sorprenderla por el exceso transporte de balón de Cuadrado, Cardona y Rodríguez o por la lenta transición de defensa a ataque que ellos generalmente imprimen al juego.
A pesar de eso, inicia el segundo tiempo sin cambios; hubo un arranque esperanzador, ataques consecutivos y muy peligrosos bien controlados por el arquero Silva, quien terminó siendo una de las grandes figuras del partido. El ingreso, primero de Teo y luego de Chará, mostró a un equipo más agresivo en ataque y más cercano al gol.
Él meta guaraní se consolidaba como el más destacado del juego, una y otra vez salía bien librado. Hasta que llegó el gol de Colombia, Chará sin excederse en el transporte de balón metió un pase preciso a profundidad, tomando mal parada la defensa y bien perfilado a Falcao, quien define con lo justo frente al guardameta rival.
Pero siguieron los errores del DT Pekerman, saca a Aguilar y mete a Barrios. ¿Por qué no sacar a James? A escasos 10 minutos una línea de 3 cerca a los 4 defensores contragolpeando con Chará, Teo y Falcao. James no tuvo un buen rendimiento, además ya estaba por finalizar el cotejo y físicamente no estaba en su mejor forma.
En conclusión, Pekerman se la jugó más con la historia y trayectoria de los jugadores que por su momento futbolístico actual y eso le cobró factura ante los paraguayos, cosa que le pudo pasar en juegos anteriores.
A falta de una jornada, están intactas las posibilidades de ir al Mundial de Rusia 2018, lo lamentable es que ya se pudo haber alcanzado y estar disfrutando de una clasificación anticipada, pero por errores individuales (Ospina se equivocó en los 2 goles, Cuadrado y Rodríguez bajos de nivel, juego mal planteado y leído por el cuerpo técnico) se entra en ‘zona de parto y sufrimiento’ en la última fecha.
Creo que vamos a clasificar a Rusia aun perdiendo. Sacando cuentas, Chile no le gana a Brasil y si pierde por diferencia de 2 goles Colombia pasa perdiendo ante Perú por 1 gol. Si Argentina pierde o empata en Ecuador, también avanzamos aun perdiendo.
Insisto, las posibilidades están intactas. Esperemos y confiemos en nuestros jugadores.