Tras ser abatido el segundo al mando del Clan del Golfo, Roberto Vargas Gutiérrez, alias ‘Gavilán’, el pasado jueves 31 de agosto en el municipio de Turbo, Antioquia. El departamento de Córdoba ha sido uno de lo que más ha sufrido la represalias del grupo armado con el denominado «Plan Pistola».
A pesar que Dario Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, el máximo cabecilla del Clan del Golfo, le envió una carta al presidente Juan Manuel Santos, donde le manifestaba su intención de someterse a la justicia colombiana, las retaliaciones contra la fuerza pública del departamento de Córdoba han sido más numerosas que las del resto del país, incluyendo Antioquía y Urabá.
Desde el 7 de septiembre se registraron los dos primeros casos, el primer hecho ocurrió en el municipio de Los Córdobas en el que resultó un soldado gravemente herido y varios miembros del Clan del Golfo abatidos, en un enfrentamiento contra el ejército; el segundo sucedió en Cotorra, donde asesinaron a bala al agente de la Policía, Fredy Flórez Hernández, quien se movilizaba en una motocicleta.
El tercer caso se presentó el domingo 10 de septiembre, donde al parecer el grupo insurgente fue el responsable de lanzar una granada contra la Alcaldía del municipio de Puerto Escondido, la cual iba para la estación de Policía que está ubicada al lado de la administración municipal, en el cual resultaron tres personas heridas. Cabe resaltar, que los hechos se presentaron dos semanas antes de la bienvenida que le hizo el grupo insurgente al comandante la Policía de Córdoba, Marcelo Russi Cárdenas, en dicho municipio, en la que lanzaron un artefacto explosivo contra una patrulla de la Institución.
Finalmente, en lo que va corrido de este mes de septiembre, el día de hoy jueves 21 se registró un atentado contra otra patrulla de la Policía en el municipio de Canalete, donde murieron tres policías y varios se encuentran heridos.