Quien no conoce la liquidación está condenado a repetirla

Quien no conoce la liquidación está condenado a repetirla

Por: Oscar Petro Diaz.

Electricaribe, filial de la corporación española Gas Natural Fenosa (GNF) y prestadora del servicio de energía eléctrica en el mercado de la costa Caribe colombiana, está a punto de ser historia por su decadente funcionabilidad.

El martes 14 de febrero de 2017 fue un “espléndido” día para todos los habitantes de la región norte del país, después de conocer que mediante el comunicado 07-2017 la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios [SUPERSERVICIOS] ordenó la liquidación de Electricaribe. El principal argumento de la Super para tomar esta disposición es no contar con las condiciones imprescindibles para satisfacer la necesidad básica de energía en esta zona de Colombia. Con la inevitable decisión de la Superintendencia surgen muchas preguntas, primero, ¿Quién será el nuevo prestador del servicio? Y segundo ¿podrá este prestador cumplir con las expectativas de alta calidad que tenemos todos los habitantes de la región?

El problema energético que aqueja al Caribe colombiano no es reciente, viene desde principios de la década de los noventa. En esa época los racionamientos eran largos y continuos, además se constataba una depresión en la esfera financiera de este sector. En contraposición a esta situación socio-económica, la Carta Magna de 1991, las leyes 142 y 143 de 1994 y el Decreto 990 de 2002 permitieron la inserción de sujetos particulares en la prestación de servicios públicos.  En tal sentido no está demás descollar la apertura económica de la era Gaviria (1990-1994)

Con los cuantiosos precios de la energía y el insuficiente rendimiento de las electrificadoras de la costa (Guajira, Magdalena, César, Atlántico, Bolívar, Sucre y Córdoba),  las cuales pasaron a ser intervenidas por la Superservicios. La idea de un auxilio gubernamental  a dichas empresas no era aconsejable porque era tan alta la crisis financiera que cualquier inyección de capital no era garantía de ser recuperado, razón por la cual se da génesis a una corrosiva empresa conocida como Electricaribe que tuvo una capitalización internacional de más del  50% por parte de Houston Industries y Electricidad de Caracas, junto a esta también nacen otras cuatro, incluyendo a Electrocosta.

Posteriormente acontece la compra de un gran porcentaje de capital de las electrificadoras por parte de Unión Fenosa y  a finales de 2009,  nace Gas Natural Fenosa,  de la unión de Gas Natural y Unión Fenosa, convirtiéndose la comercializadora en una filial de una Corporación española.

En países con alto Índice de Desarrollo Económico como Alemania o Estados Unidos, las empresas y corporaciones españolas no son de gran embeleso por la misma razón que se intervino Electricaribe, su pésima gestión, y como ejemplo de gran acierto detentamos el del gigante grupo empresarial Nueva Rumasa que se encuentra en un ocaso financiero brutal, ahora bien esto no significa que no existan empresas de tal nacionalidad en estos países, sino que están bajo un control riguroso y sin margen de error, maniobra que aconteció tardíamente en el país. Los alemanes afirman que estas empresas son como “langostas”, arrasan con todo a su paso y dejan todo en mal estado, hecho que sucede hoy en la costa Caribe y que forzó a la liquidación de esta sociedad.

Ahora mientras se mantiene la actual intervención y se busca el cumplimiento de la orden de liquidación de la energética se da inicio a un proceso»al dedillo y politiquero» con el se pretende remplazar a dicho operador , por lo pronto la intervenida empresa seguirá prestando el servicio de energía bajo la lupa del agente especial designado por la Superservicios.

Entre otros datos la Superservicios, desde la intervención de Electricaribe, ha anunciado el deplorable estado en que las redes quedan y que será un gran reto por el trabajo que acarrea conllevar una excelente operatividad, teniendo en cuenta que no existe la necesidad de elementos extraordinarios para su ejecución.

Uno de los motivos que retrasa por ahora el proceso de liquidación de Electricaribe es la posibilidad de que GNF, interponga medidas legales para dejar sin efectos esta decisión o solicite una indemnización por incumplimiento de contrato por parte del Estado colombiano, tal como ya lo anunció,  es así que tal impugnación suspendería temporalmente la orden dada por la Super  mientras se estudia el caso. Tal situación no sería nada fácil para el agente liquidador teniendo en cuenta que GNF cuenta con un amplio apoyo del gobierno español.

¿Será que la orden de liquidación solo es una farsa, con fines politiqueros  y el Gobierno no conservará su firmeza en esta decisión que esperanzó a millones de colombianos? Como reza este famoso dicho del argot popular “amanecerá y veremos”, ahora con el plus de vivir con una creciente perspectiva de que no se repita aquel incidente «trágico” de hace varios años cuando fuimos reconquistados por españoles y del que en la actualidad podríamos decir que el Superintendente José Miguel Mendoza fungió como libertador al ordenar la liquidación.

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