A Juan Carlos Aldana, quien es investigado por el denominado «Cartel de las ambulancias» que al parecer sumó contratos irregulares por el orden de los 67 mil millones de pesos le serán imputados cargos por peculado, interés ilícito en contratos y cohecho. La Fiscalía además pedirá que el mismo sea enviado a la cárcel por dicho caso.
Juan Carlos Aldana, primo del detenido contratista Emilio Tapia, fue procesado y testigo clave en el caso del ‘carrusel’ de ambulancias, era el representante legal de una de las firmas que se quedaron con ese contrato de 67.000 millones de pesos. También Aldana puso la plata para que las empresas beneficiadas con el contrato pagaran las coimas a funcionarios del Distrito y concejales, fue uno de los testigos a los que el juez 14 de Bogotá dio mayor credibilidad para condenar al exalcalde Samuel Moreno.
El contratista Federico Gaviria, quien ganó la licitación de las ambulancias se presentará en la audiencia de imputación de cargos el próximo 28 de marzo,como principal testigo en contra de Juan Carlos Aldana.
En dicha diligencia la Fiscalía también imputará cargos contra Yolanda Sarmiento y Andrés Fernando Bocanegra.
Como se recordará en dicho contrato fueron denunciadas irregularidades que van desde el pago de coimas para la adjudicación de dicho contrato hasta la mala prestación del servicio en el que el parque automotor contratado no reunía las condiciones para la prestación de dicho servicio.
En su última versión, Aldana aseguró que Federico Gaviria fue clave para que su firma se quedara con el contrato de las ambulancias. “Gaviria nos reúne a nosotros, a la empresa TAM, es decir a la señora Yolanda y a su hijo, para que integremos la Unión Temporal Transporte Ambulatorio Bogotá. Ellos aportarían la experiencia específica en la operación de ambulancias y nosotros aportaríamos los cupos de crédito que requería la licitación y los indicadores financieros”, dijo.
En la oportunidad gregó que Gaviria “era la persona que se comunicaba con el Secretario de Salud y los concejales. Él era el estructurador y quien, por así decirlo, garantizaba o prometía en ese momento que el contrato sería adjudicado. Mantenía reuniones periódicas también con los evaluadores internos de la Secretaría de Salud y la oficina jurídica”.
Aldana sostuvo además que a Gaviria supuestamente le correspondieron 500 o 600 millones de pesos, “producto de los recursos de la comisión que se pagó cuando se inició el contrato”. Adicionalmente, dice, “durante toda la ejecución del contrato, es decir, durante 36 meses, a Federico Gaviria se le giraron 70 millones mensuales”, equivalentes a 2.520 millones de pesos.
Según Aldana, esa plata “procedía de los pagos que hacía la Secretaría de Salud a la Unión Temporal, producto del contrato de las ambulancias”; todo con el supuesto aval de Héctor Zambrano.
En declaraciones que Gaviria rindió en el 2013 ante la Fiscalía, y con las que después consiguió un principio de oportunidad y una condena excarcelable de dos años y medio, tan solo reconoció su participación en el esquema ilegal después de que la licitación estaba en marcha. Zambrano, quien aceptó tres cargos y logró un principio de oportunidad por peculado, que le dio 13 años de prisión, dijo que recibió $ 150 millones de pesos de la millonaria coima “para cancelar algunos compromisos”.
En la actualidad Aldana apoya la campaña del aspirante a la cámara por el partido conservador Wadith Manzur.
