¿Por qué James Rodríguez es suplente en el  Real  Madrid  y no con la Selección Colombia?

¿Por qué James Rodríguez es suplente en el  Real  Madrid  y no con la Selección Colombia?

WhatsApp-Image-20160601-1-1Por Jesús Corena.

El crack colombiano pasó de ser aquel excelso jugador y goleador del pasado mundial Brasil 2014, a ser un dilucidado hombre por la carencia de minutos en el club Merengue, reduciendo así su nivel físico, más no en la selección Cafetera donde si cuenta con el apadrinamiento del técnico argentino José Néstor Pekerman. A juzgar por su exánime nivel de juego, a James se le ha percibido un tanto abatido sicológicamente, poco alegre, como también físicamente, un tanto escuálido sin la brillantez de su zurda mágica, en su máximo esplendor.

Los diversos interrogantes oscilan en el pensamiento de sus múltiples adeptos, de cara a poder descifrar la incógnita del ¿Porqué la reducida continuidad de juego en la Casa Blanca? O acerca de ¿Cuál será el destino de la figura Colombiana? En todo caso tendría que transcurrir un determinado tiempo de cara a poder esclarecer el motivo o los hechos de tal decadencia en el jugador, mientras que por el contrario, con los dos últimos entrenadores Madridistas Carlo Ancelotti y Rafa Benítez respectivamente, se le pudo entrever mayor prolongación de juego, goles de gran factura, una exorbitante cifra de pases goles, lucidez de creación, juego colectivo y sacrificio tanto en ataque, como en defensa.

Más sin embargo, como no todo lo que brilla es oro, la alta calidad de rendimiento futbolístico del 10 Merengue en su mejor momento se tornó declive, producto de las malas directrices técnicas en contra de él, como de otros jugadores, tal es el caso de Isco y Danilo; adicionalmente de un engorroso lío acontecido con la policía española al exceder altos límites de velocidad, por cuanto le costó ciertas represalias dentro del once titular.

En cierto caso se puede inferir, que el futuro futbolístico de James se ha tornado intrincado con relación a su presente en la selección nacional durante la actual Copa América Centenario, dado a que el panorama que lo acopla en el onceno tricolor suele ser más alentador, más efectivo, más alegre y menos áspero.

Por otro aspecto, los aficionados del fútbol son los más idóneos al momento de analizar tal situación, por tener la potestad y el criterio de investigar acerca de especular si se teje un complot o la comúnmente denominada rosca en contra del  «Niño Genio »  de la Casa Blanca, además de la probable implicación del técnico Francés en coautoría con ciertos jugadores del club madrileño, cuyo énfasis sea en que el 10 cafetero pierda protagonismo dentro de la afición merengue.

Dicho en otras palabras al colombiano se le ha condicionado en el Real Madrid, como si hubiese un plan oscuro para no darle continuidad a su brillantez futbolística, o como si por el contrario la envidia actuara con el efecto de marginarlo de tal equipo.

Seguidamente, la fortuna en el banco de suplentes tampoco le ha sonreído, mejor dicho! se le ´´discrimina´´ futbolística y sicológicamente al no tener la preferencia dentro de las fichas a sustituir en los partidos, pobre James! El dolor de compatriota irradia la sangre que corre por nuestras venas, en un club que no sabe usufructuar tu excelencia.

En ocasiones se suele ver jugar en una posición restringida para la exquisitez de su fútbol, perdiendo poco a poco la finura actuación de su juego, si se tiene en cuenta que le sería mucho más rentable al Real Madrid el utilizarle en la posición de Media Punta, por tanto que pueda surtir de radiante juego a los tres tenores (BBC), igualmente creando jugadas de gol o haciendo auténticos golazos, poniéndose el equipo al hombro, e inclusive metiendo goles de tiros libres, gambeteando o en otros aspectos teniendo sacrificio en recuperación, marcando en presión, creando juego en asociación y por ende dando extraordinarias asistencias e inmutables pases al vacío.

No obstante, los anteriores dotes enunciados del 10 Cafetero son dignos de elogiar, donde al fin y al cabo con la Selección Colombia solo ha tenido el privilegio de jugar una sola cita de fútbol orbital, convirtiendo así mayores dianas que Messi y Cristiano Ronaldo, con mayor número de mundiales jugados.

Consecuentemente, los factores futbolísticos y extra futbolísticos como la continuidad, la preparación física – sicológica, la suerte y el respectivo «suplentismo», han sido el detonante de la poca confianza del técnico del Real Madrid Zinedine Zidane para con James Rodríguez. Anexo al espléndido nivel de juego efectuado en el pretérito Mundial Brasil 2014 y el superlativo rendimiento presente con la Selección Colombia, como principal amenaza indirecta para los demás integrantes de la Casa Blanca que manifiesten bajón futbolístico con relación a otras temporadas, suscitando porque no la envidia interna, la pérdida del rating, como por supuesto el déficit del protagonismo entre los hinchas merengues.

La razón es que «La Zurda Universal» de James, siempre augura proeza de buen fútbol con relación a otros integrantes del conjunto blanco, como Gareth Bale, Karim Benzema o en su mayor defecto Cristiano Ronaldo, donde este último ya no presenta un prolífico nivel de juego con relación al de otras temporadas, ni hablar de aquel exótico jugador del M.U.

En conclusión, la fructífera calidad de fútbol del 10 tricolor deambula hacia un porvenir desconocido, pese a rondar el decaimiento moral pero con el optimismo intacto de saber que No hay peor derrota para un ser humano, que caerse y no saberse levantar. Quizás su rumbo en el actual Mercado De Verano le otorgue el destino de jugar en otras ligas, como la de Alemania, Italia o Inglaterra, o si por el contrario el dirigente deportivo francés al mando del Real Madrid recapacite al darle la tasación necesaria al Crack Colombiano. Mientras tanto, el protagonismo  existente como una figura deportiva en el equipo Madrileño se medirá por la » Calidad» individual dentro del terreno de juego, implicando a mayor nivel de fútbol la obtención del marketing, el poderío publicitario económico, el estrellato y el enamoramiento de la afición blanca, hacia la versatilidad del jugador que por su » Verdadera» meritocracia logre cautivar, sonrojar y regocijar el apetito futbolístico de sus aficionados.

¡Fuerza Colombiano!

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