“Pena de muerte y latigazos para los corruptos”: Singapur

“Pena de muerte y latigazos para los corruptos”: Singapur

Columna de Opinión

Por: Efraín Díaz Aguilar

“La economía va bien, pero el país va mal”, frase célebre que acuñó en su momento el expresidente de la ANDI, Fabio Echeverry Correa (QEPD) haciendo referencia a la prosperidad que tuvieron los empresarios e industriales del país, como consecuencia de la apertura económica, impulsada por Cesar Gaviria Trujillo y Álvaro Uribe Vélez a comienzos de la década de los 90.

Paralelo a esta prosperidad, se incrementaron en Colombia los niveles de pobreza y miseria extrema, es decir, al pueblo, con la implantación de la política Neoliberal, no le fue mal, sino, remal, de ahí el famoso enunciado del expresidente de la ANDI.

A los dueños de este país, le es más ventajoso exprimir al pueblo que mejorar su calidad de vida, de esta manera se mantienen en el poder; es decir, ellos crean el problema, para después buscarle la “solución”, se presentan como los salvadores para que la comunidad los idolatre.

El año 2019 será de ingrata recordación para la mayoría de los colombianos, lágrimas de sangre lloraremos, veamos: Aumento del IVA a todos los productos de la canasta familiar; cobro exagerado en las facturas de servicios públicos domiciliarios; Peajes costosos y en distancias cortas en las carreteras del país; eliminación de los Subsidios de energía y gas para los estratos uno y dos; pésima prestación del servicio de salud y aumento ínfimo al salario mínimo.

La educación pública será una de las más golpeadas, por esta razón el próximo 10 de octubre no solo los estudiantes, sino, gran parte del pueblo colombiano salieron a las calles a protestar contra las políticas neoliberales del gobierno de Iván Duque que ha incrementado el presupuesto para la guerra y disminuido lo que corresponde para la educación.

Un estudio realizado por la Universidad de East Anglia, en Reino Unido demostró que los países económicamente atrasados son más propensos a experimentar agitación civil violenta y no violenta, es lo que hoy está ocurriendo en América Latina y por supuesto en Colombia.

Los movimientos de masas se dan, porque los gobernantes empujan al pueblo que proteste, porque las medidas que toman provocan malestar social, van en contra de sus intereses, incrementan el desempleo y, por ende, la pobreza y la miseria.