Murió dos veces

Murió dos veces

No es posible morir dos veces en la vida, sin embargo, en Barranquilla un hombre rompió la regla. El 3 de enero Edgardo Fandiño se levantó de su cama sin ganas de comer el que sería su último desayuno, sin saber que a la luz de la ley, no lo debía hacer desde hacía 3 años.

El pasado martes cuando a Edgardo Fandiño el cuerpo médico que la clínica le iban a realizar el certificado de fallecimiento, se dieron cuenta que en los registros el hombre aparecía como fallecido hacía más de 3 años. Lo que impidió que realizaran el documento “Evidentemente no podemos certificar la muerte de un paciente que ya aparece en la base de datos y en el RUAF (Registro único de Afiliaciones) como fallecido hace tres años” declaró Andrea Carrillo, coordinadora médica de la clínica.

“Una vez  identificado el cuerpo nosotros podemos certificar la muerte. Ahora necesitamos que el CTI se pronuncie, porque el paciente llegó sin signos vitales y no sabemos realmente la causa de la muerte”, explicó Carrillo.

Luego de que Carmen Jiménez, trabajadora Social y jefa de atención al usuario de la San Ignacio, logró que la Personería del Distrito redactara un oficio para tratar de solucionar el problema del levantamiento del cuerpo, apareció un nuevo inconveniente: La empresa funeraria La Paz se negaba a recoger el cadáver para trasladarlo a Medicina Legal, por inconsistencias en los pagos del plan funerario que la familia Fandiño Viloria adquirió hace dos años.

Tras un acuerdo entre las partes, la funcionaria de la Clínica San Ignacio logró el retiro del cuerpo, que se produjo a las doce y diecinueve minutos del medio día de este miércoles 4 de enero.

La Registraduría Nacional, dio a conocer que el número de cédula de Fandiño, pertenecía al occiso, había sido invalidado por tratarse de un caso de doble cedulación, hecho que podría explicar que Edgardo figurara como fallecido mucho antes de morir realmente.

Según el funcionario de la Registraduría, el caso necesitará de un arduo estudio para resolverse, ya que una cédula inválida usualmente está relacionada con un registro civil falso.

En un país en el que no es extraño que los muertos salgan a votar y en el que las poblaciones de ciertos lugares crecen sospechosamente cada vez que se acerca la época de elecciones, se suma otro caso de una persona “muerta en vida”.

El cuerpo de Edgardo permaneció en la sala de reanimación de la clínica por casi 28 horas, por lo que entró en estado de descomposición, según la funcionaria de la clínica.

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