Lo mataron por robarse unos mangos y la comunidad mató a machetazos al presunto asesino

Lo mataron por robarse unos mangos y la comunidad mató a machetazos al presunto asesino

En la tarde de este miércoles 21 de junio, el corregimiento de Gambote de Arjona, Bolívar, se manchó de sangre. Un joven de 18 años murió por el impacto de una bala y otro hombre fue asesinado a machetazos. La tragedia habría sido producto del robo de unos mangos.

Adis Sofía Pérez, madre del joven identificado como Luis Diego Almanza Pérez, este se encontraba en su casa viendo televisión, cuando un amigo llegó hasta su vivienda ubicada en la calle Troncal de aquel municipio y le dijo para ir hacia el barrio Chino a coger mangos, algo que según los dolientes del joven es una costumbre entre los pueblos y más en esta época.

Fue entonces cuando Luis Diego jun­to a su amigo, pasaron por el frente de la finca Ana Lucía propiedad Elkin Emilio Hernández Correa y este les reclamó di­ciendo que, “no los quería ver más por su propiedad, porque se le estaban robando las frutas”. Sin embargo, el hoy fallecido le contestó, según los familiares, que sí iban a pasar por ahí porque el camino no era de nadie.

“Este miércoles tipo 2:00 de la tar­de cuando mi hijo y su amigo iban pa­ra una finca que está más arriba de la de Elkin Emilio a buscar un gallo, ellos vieron al dueño de la finca y a dos su­jetos que estaban en una moto, pero no le pusieron malicia. Luego escucha­ron cuando él le dijo a los dos hombres: ‘mira ahí vienen, son ellos’”, expresó el progenitor.

En ese momento, el amigo de Luis, se dio vuelta hacia atrás y vio cuando uno de los sujetos sacó un revólver y de inme­diato. “Pilas que nos van a matar” le dijo el amigo, por lo que de inmediato empezaron a correr mientras que los motorizados disparaban.

El Chino, como era conocido el joven, intentó huir lanzándose al río, pero recibió un balazo en la sien derecha que le provocó la muerte de manera instantánea, mientras que su amigo sí alcanzó a escapar del ataque de los desconocidos y de inmediato fue a informarles a los familiares del joven.

Cuando se conoció el hecho donde perdió la vida Luis Diego, manifestaron las autoridades, que una turba enarde­cida se dirigió hasta la finca para tomar justicia por mano propia y fue cuando tomaron a Hernández Correa para arrastrarlo casi 100 metros lejos del predio. Le propinaron varios macheta­zos, casi degollándolo y posteriormente lo dejaron en una zanja sin vida.

Luego de esto, algunos allegados del adolescente fallecido a bala, trasladaron el cuerpo hasta su casa, donde miembros de la Sijín realizaron el respectivo levantamiento del cadáver.

Por otra parte, el levantamiento del cuer­po de Elkin Emilio se realizó en el lugar de los hechos.

‘ÉL NO TENÍA CARÁCTER PARA ESO’

Andrés De la Hoz, cuñado de Elkin Emilio, expresó que su familiar “no tenía el carácter para asesinar a nadie” y dijo que cuando ocurrió el hecho, Hernández Correa lo llamó a las 5:30 de la tarde del miércoles y le pidió que le avisara a la Policía porque había un muerto cerca de la finca y que lo estaban inculpando.

Inmediatamente, De la Hoz llamó a las autoridades y estas le dijeron que ya había agentes en el sitio y también le recomendó que no llegara hasta el lugar porque todo estaba revolucionado, sin embargo, este hizo caso omiso y se fue para el lugar, pero cuando iba pasando por Arjona recibió una llamada de la es­posa de Elkin Emilio quien le dijo que no llegara porque a ella le dijeron que en realidad era peligroso llegar, porque cuando se enteraran de que él era familia del dueño de la finca la emprenderían contra él. Inmediatamente se devolvió por temor.

“Cuando yo hablé con Elkin me di­jo que habían matado a un ‘pelao’ cerca de la finca y que lo estaban inculpando de eso, incluso una vecina le había dicho que se fuera de ahí por lo mismo pero no quiso”, expresó De la Hoz.

Los familiares de Hernández Correa expresaron que “él no era una persona violenta ni de problemas”, y que nun­ca sería capaz de matar a alguien y es­to quedó en evidencia según ellos en el momento en el que la turba llegó hasta la finca para lincharlo, pues los dolien­tes aseguraron que ahí había machete y él no cogió ninguno para defenderse. “¿Tú crees que si él fuera violento, no se hubiese cogido el machete y se llevaba al menos uno con él?”.

De la Hoz expresó que la gente cuando llegó, además de matar a su cuñado, incendió el rancho, cortaron los cultivos y se llevaron algunas gallinas. “No mataron el ganado de cosa, porque ellos estaban lejos de la finca”, dijo el familiar.

Elkin Emilio Hernández Correa residía en el barrio La María del sector Los Laureles, en el municipio de Arjona y deja 5 hijos. Además se desempeñaba como fotógrafo en las actividades culturales de aquella población, en especial a las carralejas.

Por su parte, el Chino, era el cuarto de cinco hermanos y se dedicaba a ayudar a su papá en los trabajos de campo y agri­cultura, de vez en cuando a su mamá en la venta de bollos en la subida del puente de Gambote. Tomado de AlDía

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