Liquidación de Electricaribe ¿ Y ahora qué?

Liquidación de Electricaribe ¿ Y ahora qué?

Por: Orlando Benítez Mora

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Pocas veces la Nación ha logrado unificar criterios y fijar una posición homogénea sobre un tema determinado, generalmente la libertad de opinión conlleva a que los ciudadanos tengan diferencias notables, esa es la democracia. Algunas veces se debate con respeto, otras no tanto. Hoy en tiempos donde el país se encuentra claramente polarizado por el desarrollo del proceso de paz con las Farc por ejemplo, encuentra un punto de convergencia, en particular en la Región Caribe (en adelante RC), con el rechazo generalizado a Electricaribe como prestador del servicio de energía.

La voz inconforme del pueblo que no resistió más el cobro elevado del servicio, la deficiente prestación, el daño a sus electrodomésticos, la facturación injusta, la poca inversión y muchas quejas más producto de irregulares acciones, se alzó y encontró eco en las instituciones, la clase política, los medios de comunicación y la sociedad en general.

Si algo hay que agradecerle a esta empresa, manejada por capital español Gas Natural Fenosa (en adelante GNF), dentro de ese mar de situaciones reprochables, es el haber logrado generar consenso por su manera especial de prestar un mal servicio. No hay habitante alguno en los departamentos del Caribe Colombiano que no se haya visto identificado con la cruzada contra Electricaribe y sus abusos manifiestos.

La realidad de la empresa trascendía a la negativa reputación bien ganada, que parafraseando al cantante Ricardo Arjona solo llegaba a las seis primeras letras de esa palabra cada vez que se iba la luz. Según las cifras publicadas en la revista dinero N° 513 de marzo 17 de 2017 el nivel de pasivos llega a 2,4 billones de pesos, de los cuales debe al sector financiero 1,8 billones de pesos, 400 mil millones de pesos a generadores de energía y cerca de 250 mil millones de pesos a otros proveedores, sin contar con el pasivo pensional que podría llegar a 690 mil millones de pesos. Como si fuera poco, hay que adicionar el compromiso de inversión por 1,1 billones de pesos que la empresa tiene pendientes en el marco del Plan5Caribe para mejorar el servicio y para garantizar su sostenibilidad financiera.

Después de una ola creciente de reclamos y “compromisos adquiridos”, el servicio no mejoró, la inconformidad aumentó, Electricaribe se intervino y la Superservicios ordenó liquidarla, ¿y ahora qué viene?: Normalmente cuando se liquida una empresa se realiza un inventario sobre sus activos y pasivos, con el ánimo de salir del mercado sin dejar cuentas pendientes, en palabras simples: vender y pagar. Sin embargo, la prestación del servicio para un mercado de 10 millones de clientes (distribuidos en los siete Departamentos de la región según sus propias cifras), no se puede detener, y para que quede claro, le corresponde a la misma empresa bajo la vigilancia de la superintendencia de servicios públicos por un periodo según expertos cercano a un año, mientras se resuelve de fondo.

La búsqueda del nuevo operador es quizás lo más importante para que se puedan incorporar los cambios que permitan corregir la prestación del servicio, pero no será un asunto sencillo. Algunos “ad honorem” ya actúan como jefes de campaña pro Empresas Públicas de Medellín (EPM) por su innegable buen manejo. Otros menos populistas, argumentan que la ley 143 de 1994 restringe la concentración del mercado en la comercialización con un tope de  hasta el 25% de cubrimiento de cualquier sector, lo que limitaría a EPM pues superaría esa participación en dicho mercado y tendría que surgir un nuevo actor. No me extrañaría que propongan cambiar la regla general para favorecer una situación particular, como suele suceder en nuestro país. Por mi parte, considero que es contradictorio reclamar como región mayor descentralización e independencia y al mismo tiempo contemplar delegar en el centro el manejo de nuestros propios recursos, aunque hoy en este caso pertenezcan al extranjero.

La multinacional GNF anunció demanda a Colombia ante el centro internacional de arbitraje de arreglo de diferencias relativas a inversiones (Ciadi) del Banco Mundial, reclamando 1000 millones de euros, equivalentes a cerca de 3,2 billones de pesos, que curiosamente es una cifra similar a sus pasivos, incluyendo el pensional, ¿conseguirá ésta salirse del juego sin haber cumplido la inversión, librando el case y ganando?

El Presidente Santos protagoniza una encrucijada en un momento clave para el proceso de paz con Farc como su principal apuesta. Por una parte el Gobierno Español apoya a la empresa GNF quien ante la comunidad internacional venderá la idea de “expropiación” en Colombia, inestabilidad jurídica y falta de garantías para invertir; difícil episodio en el marco de un “Postconflicto” que reclama seguridad para los inversionistas y que exhorta a mostrar que el modelo Colombiano dista del Venezolano así haya una negociación con guerrilleros. Por otro lado, reversar la decisión tomada o ceder sobre la liquidación de Electricaribe podría desgastar aún más la descolgada imagen del ejecutivo y reduciría notablemente el capital político en la región que impulsó su triunfo en el segundo periodo, sin embargo el pleito internacional generará espacios para llegar a posibles acuerdos donde todo puede pasar.

La oposición encuentra en esta coyuntura nueva munición para atacar sin piedad a la administración cuestionada y sea cual sea el resultado final, tendrán argumentos para proceder. Una definitiva liquidación permitiría enarbolar las banderas del “anticastrochavismo”, “anti socialismo del siglo XXI” e incumplimiento de los tratados de libre comercio distorsionando probablemente la realidad del caso, como ya ha sucedido. Llegar a un acuerdo con la multinacional española que involucre el accidental pago de indemnización también se venderá como una derrota para el pueblo que tendrá que pagar con sus impuestos.

No cabe duda que para el usuario lo más importante es que la calidad del servicio mejore, las redes y la infraestructura se modernicen, la cobertura aumente y el precio sea justo, independientemente de quien sea el operador. No obstante para muchos es una oportunidad para ganar una tajada de este exclusivo ponqué, inclusive la empresa actual no estaría impedida en presentarse eventualmente en el nuevo proceso de adjudicación y participar en carne propia, con un socio estratégico o en cuerpo ajeno según conocedores en la materia.

El escenario ideal es que surja una nuevo operador, que no genere más problemas sociales, que tenga un musculo financiero que garantice las inversiones necesarias para para que el servicio se optimice y mejore notoriamente, que los usuarios satisfechos efectúen el pago oportuno para que haya sostenibilidad. Que el (Ciadi) del Banco Mundial le dé la razón al Estado Colombiano con base en el incumplimiento del grupo español, que las relaciones bilaterales con el país ibérico no se vean afectadas, que el mundo no ponga en duda que en Colombia hay garantías para el inversionista extranjero y que la oposición apoye el desenlace de este pleito independientemente del rumbo, ¿cuánto de lo ideal será real?, ¿qué pasará finalmente?,  el corto y mediano plazo nos dirá si se despejaron las dudas y se resolvieron los problemas.

Un comentario sobre «Liquidación de Electricaribe ¿ Y ahora qué?»

  1. Lo más aproximado que he leído respecto a la ineficiente prestación del servicio de energía Eléctrica……Pero existen dos variables No introducidas en el análisis .1) La posibilidad que independie te del Operador escogido el estado conserve el 51 % de las «acciones» «Remunicipalizar la Empresa.. Y 2) Mientras No se contemple la necesariedad de la participación ciudadana «Control social participativo» Atraves Árabes de los Como te de desarrolló y control social CDCS y sus representantes los Vocales de Control de los servicios públicos domiciliarios cualquier solución resultará incompleta. Gracias.

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