¿La segunda mejor liga para el país más feliz del mundo?

¿La segunda mejor liga para el país más feliz del mundo?

Por: Héctor A. Enríquez López

Twitter: @HectorEnriquezL

Y nos dijeron que somos el país más feliz del mundo… O bueno, eso es al menos lo que los medios masivos de comunicación nos han hecho pensar a los ciudadanos colombianos, lo que genera falsas ilusiones y un comportamiento festivo en la mayoría de sus habitantes. Celebramos por todo, si gana un deportista es un motivo de celebración, si hay un día feriado en el calendario es otro motivo de celebración, cada vez que hay una fiesta o carnaval en una ciudad o municipio dentro del territorio nacional se crea un nuevo motivo para celebrar, siempre ha coexistido esta situación dentro de nuestra idiosincrasia y nos hemos terminado acostumbrando a ella.

Tal vez por nuestro espíritu parrandero y jocoso han dicho que somos los más felices, pero un pueblo con necesidades, con el salario mínimo más bajo de la región, con un deficiente y privatizado sistema educativo y con muy pocas oportunidades laborales que realmente sean competitivas a nivel internacional no puede ser feliz…

Y nos dijeron que nuestra liga de fútbol es la segunda mejor liga del mundo… O bueno, eso es al menos lo que los señores de la IFFHS (International Federation of Football History and Statistics) nos han hecho pensar a los colombianos, lo que genera falsas ilusiones y un comportamiento festivo en la mayoría de los hinchas. Cuando un equipo de nuestro rentado local sale a competir frente a otras escuadras se genera una expectativa de triunfalismo desmesurado, donde se espera que los clubes representativos de la Liga Águila derroten a sus “inferiores” rivales de Perú, Ecuador, Paraguay e incluso Argentina y Brasil.

Este arribismo triunfalista bien vendido en medios, consigue trasladar las sensaciones cuando juega la Selección Colombia, equipo que a pesar de contar con buenos jugadores, lejos está por tradición, historia y jerarquía de los realmente dominantes seleccionados internacionales.

Tres años de triunfos consecutivos en certámenes internacionales (Santa fe, campeón de la Copa Sudamericana 2015, Atlético Nacional, campeón de la Copa Libertadores 2016, Atlético Nacional, campeón de la Recopa Sudamericana 2017) son una muestra del poderío de nuestra liga, pero, ¿es esta estadística un elemento de medición real o simplemente han sido casos aislados? Es posible tomar la participación de los equipos representativos a nivel internacional en el año presente.

En Copa Libertadores Millonarios salió derrotado ante un Atlético Paranaense, club de media tabla en el Brasileirao, sin historia real y sin un presente alentador en sus competiciones. Junior fue eliminado por un combativo Tucumán, que sin ser un grande en el país del cono sur, llegó frente a uno de los históricos cafeteros y lo eliminó.

En la fase de grupos el panorama no es más alentador, el flamante campeón del certamen, Atlético Nacional ha sido eliminado oficialmente faltando una fecha para el final de la etapa de grupos. Su vecino de patio, el Independiente Medellín depende de un “milagro” para sobrevivir en el certamen, es como ese enfermo terminal conectado a un respirador artificial del cual día tras día el motor merma su rendimiento. Santa Fe mantiene ilusiones y depende de sí mismo para clasificar, esto si logra derrotar a The Strongest en “El Campín”, tarea que de por sí no será nada fácil para el cardenal.

Nuestros equipos son un reflejo de nuestra liga, en la que cualquiera puede derrotar a cualquiera, el primero puede perder con el último clasificado y a la semana siguiente golear a quien ocupa la segunda posición.

Si bien es claro que no somos el país más feliz del mundo, siempre tratamos de encontrar las cosas buenas y positivas para seguir viviendo alegres y si bien es claro que nuestra liga no es la segunda mejor liga del mundo, hay que reconocer que el nivel parejo, así sea por lo bajo de este campeonato hace que tal vez sí sea la liga más emocionante del globo terráqueo y de vez en cuando envíe un equipo que puede realizar una presentación decorosa a nivel internacional.

PD: Se está en el tramo final de la fase todos contra todos y siete equipos aún pelean por cinco cupos, lo que demuestra que efectivamente la liga está muy nivelada; pase lo que pase mostremos en la tribuna y fuera de ella sin agresiones que somos capaces de ser el país más feliz del mundo, celebremos la victoria y seamos gallardos en la derrota. #NoMásViolenciaEnElFútbol.

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