Las imágenes de complementos nutricionales que brinda en Gobierno Nacional a través del operador Fundacol, han sido cuestionadas por docentes y padres de familia en lo corrido de esta semana ya que dicho complemento solo cuentan con un vaso de jugo, una arepa y un pedazo de patilla.
En exclusiva con La Lengua Caribe, el secretario de educación municipal de Magangué, Óscar Menco Castro, dio explicaciones de la controversia que se ha generado con el Programa de Alimentación Escolar en el municipio y manifestó que todo esto ha sido un ‘show mediático’ ya que solo llevan tres días de haber comenzado a funcionar y lo que les proporcionan a los niños en las escuelas ‘no es un desayuno, sino un complemento alimenticio’.
Como se recordará, en el municipio de Magangué, Bolívar, y sus corregimientos han circulado mediante redes sociales, e incluso en medios nacionales, las imágenes de los ‘desayunos’ que brinda el Gobierno Nacional a los niños de las diferentes instituciones educativas, lo que ha generado escándalo en el país debido a la apariencia paupérrima que muestran los platos de comida.
La situación no es ajena al departamento de Córdoba, puesto que curiosamente esta misma fundación (Fundacol) es la que opera actualmente en el municipio de Santa Cruz de Lorica con un contrato por más 4 mil millones de pesos y cuya representante legal es Yenny María Mejía Ochoa.
“Lo primero que hay que decir es que eso no es un desayuno, es un complemento alimenticio y la Resolución 16432 del Ministerio de Educación dice que se debe dar una porción de fruta que no supere los 25 gramos, un cereal y una bebida láctea. Si usted observa la foto, entre otras cosas malintencionada, y que no quiero excusar al operador porque ya lo requerimos, esto no es más que un saboteo, incluso, lo más probable es que suspendamos el contrato con el operador como medida preventiva”, dijo el Secretario.
Además el funcionario manifestó que “es una decisión infortunada porque los que van a salir perjudicados con esta medida serán los niños”.
Menco Castro hizo la presunción e indicó: “yo creo que todo esto es una campaña de desprestigio, tengo entendido extraoficialmente que hay conflicto de intereses presuntamente, lo que se conoce y las versiones que se escuchan es que estamos de frente con un conflicto entre quién se le adjudicó el PAE que es Fundacol y los otros participantes a la licitación pública”.
Finalmente, el funcionario dijo que si bien es cierto hay una relación técnica que cumplir, las costumbres de los municipios en la Costa no son esas, ya que el hábito costeño es comer, por ejemplo: patacón con queso y no un patacón con una mandarina.
Lo que dice el sindicato de maestros
Del otro lado de la polémica, Medardo Hernández, presidente del sindicato de educadores de Bolívar, dijo que “los desayunos que se les entregan a los niños en los colegios de Magangué dan vergüenza, esos alimentos que les están dando a los niños no cumplen con lo exige en el PAE, por lo que exijo que sean revisados estos procedimientos”.
“Como es posible que a los niños le dan una mandarina y una tajada de plátano como alimento o un pedacito de huevo con una empanada mal hecha, no puede que se juegue con la niñez magangueleña de esta manera me parece una completa burla”, anunció Hernández.
Y concluyó el presidente, “el culpable de esta situación es el alcalde del municipio Pedro Alí, porque ha sido permisivo con esta situación. Además esos desayunos cada uno están valuado en 300 pesos, cuando en realidad deberían tener un valor de 1.400 pesos”.
Sería un problema de costumbres
Por su parte, el rector de la institución educativa San Mateo, Ricardo Estéban Morris Pineda, explicó que en una reunión que hubo con el gerente del operador (Fundacol) se lograron esclarecer varios temas entorno a la problemática y se determinó que sería un problema de idiosincrasia con relación a la combinación de los alimentos que se consumen en la región.
“Se aclaró que esto no es un desayuno sino un complemento alimenticio que cubre solo un 20% de lo que sería un desayuno normal. Lo que sucedió acá fue que al iniciar con el programa colocaban un menú que no corresponde a la idiosincrasia de los estudiantes, es decir; un plato que cuya combinación no era la adecuada”.
El rector opinó: “esto no era agradable a la vista de los niños, los profesores se indignaron al mirar esta combinación tan extraña y esto causó realmente un problema a nivel de redes sociales”.
Sin embargo, Morris aseguró que el operador se comprometió a cambiar el menú por uno que esté acorde con las costumbres de los estudiantes del municipio y sus alrededores.
Lo que establece la Resolución 16432 del Ministerio de Educación
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Por su parte, el gerente operativo de Fundacol en Magangué, Adanis Julio Pérez, manifestó que “esta situación es bastante penosa para nosotros como fundación porque nunca hemos mojado prensa por irregularidades, pero en este caso está sucediendo por chismes, mal intención y falta de información también”.
“Hubo un reunión a nivel general con Secretaría de Educación, rectores y coordinadores del municipio sobre lo que es el Programa de Alimentación Escolar y notamos que existía mucho desconocimiento y aquí también radica el problema”, manifestó el gerente operativo.
Además indicó que el ‘escándalo malintencionado’ se ha generado porque la comunidad desconoce que esos ‘mal llamados’ desayunos son unos complementos alimenticios que suplen solamente un 25% o un 30% de los requerimientos calóricos o energéticos diarios de un niño.
Finalmente aseguró, “las personas dicen: es que una mandarina con patacón y un vaso de colada con leche eso no pega, como decimos en la Costa, efectivamente puede que sea cierto pero no estamos violando la ley porque estamos cumpliendo los que nos dicta la minuta parón”.