El fracaso de Junior con la nómina más costosa del país

El fracaso de Junior con la nómina más costosa del país

El conjunto barranquillero inició un proyecto deportivo el año pasado, con la llegada de jugadores caros, lo más costosos del rentado local, con un único objetivo, ser la potencia del FPC y conseguir su primer título internacional, pero todo eso quedó en la ilusión de los aficionados, una vez más.

Para dicha renovación futbolística el cuadro rojiblanco contrató jugadores nacionales e internacionales de renombre para romper el mercado de fichajes pero nada económicos, como lo son el caso de Yimmi Chará, quien fue comprado al Monterrey de México por 4.5 millones de dólares, a esa llegada también se sumó la de Teófilo Gutiérrez, proveniente de Rosario Central y costó 2.2 millones de dólares.

Sin embargo, los objetivos del cuadro tiburón con la llegada de esos dos jugadores no fueron fructíferos, con la dupla el ChaTeo apostaron por conseguir el triplete en los torneos que disputaron el año pasado: Liga Águila, Copa Águila y Copa Sudamericana, pero no les alcanzó y solo consiguieron el título de la Copa Águila.

Así terminó el 2017 para Junior de Barranquilla, el 2018 inició con la sorpresiva renuncia del estratega colombo-uruguayo, Julio Avelino Comesaña, que trajo consigo el regreso de Alexis Mendoza, quien no duró mucho en el cargo, y terminó regresando su antecesor, Comesaña.

Las directivas de Junior siguieron contratando “figuras” para reforzar al club, lo que en principio nuevamente ilusionó a los seguidores del onceno barranquillero. Las nuevas caras fueron el delantero uruguayo, Jonathan Álvez, quien llegó del Barcelona de Ecuador por un costo de 2.5 millones de dólares, y el defensor central peruano, Alberto “El Mudo” Rodríguez, proveniente del Universitario con un valor de 225 mil euros.

El uruguayo arribó a La Arenosa siendo goleador de la pasada edición de la Copa Libertadores, es decir llegó como solución a un mal del que el cuadro tiburón viene sufriendo hace mucho tiempo: la falta de definición. Pero la realidad durante este primer semestre del año fue otra para el atacante charrúa, fueron pocas las veces que lo tuvo en cuenta el estratega y cuando estuvo fue muy poco lo que aportó, tanto así que solo consiguió anotar un gol.

Por su parte, la llegada del defensor peruano Alberto Rodríguez, generó grandes expectativas en la afición rojiblanca, pues se trataba del segundo capitán de la Selección Peruana de Fútbol, que clasificó al Mundial de Rusia. Pero el central inca tuvo lesiones reiterativas desde su arribo a toldas junioristas, que lo mantuvieron alejado del terreno de juego durante este semestre, solo estuvo en cinco encuentros donde no rindió y se le notó la falta de ritmo.

Finalmente, el conjunto barranquillero que apostó en un principio por ser la potencia del Fútbol Profesional Colombiano se quedó en el camino tras ser eliminado en cuartos de final de la Liga Águila 1-2018 ante Independiente Medellín, pero también tuvo como objetivo hacer una gran campaña en la Copa Libertadores de la cual quedó por fuera en la fase de grupos, luego de perder con Palmeiras de Brasil, y Boca Juniors de Argentina, teniendo la plantilla más cara del país con 7.000 millones de pesos que gasta el conjunto tiburón mensualmente. ¿Se justifica el fracaso?

No está de más recordar que el club tuvo en menos de un año tres técnicos distintos, Alexis Mendoza, Alberto Gamero y Julio Avelino Comesaña, este último llegó por octava vez al banquillo tiburón.

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