Por: Héctor A. Enríquez López
Twitter: @HectorEnriquezL
“¡Qué bonito muñeco!” exclamó con alegría Enriquito al ver el excelente aspecto que tenía el año viejo en noviembre, cuando iniciaba la celebración de la teórica mejor época del año.
“Míralo ahora Enrique y sueña con él porque antes del 2017 no lo verás más” replicó Diego inmediatamente a su acompañante.
Diego conocía perfectamente el futuro de dicho año viejo, el cual sería quemado días antes de terminar el año, pero Enriquito con la inocencia propia del niño inexperto pensó que el muñeco que le llenaba de ilusión sería eterno.
Esta es la realidad de Millonarios FC, su presidente Enrique Camacho muestra año tras año su poco conocimiento, ya no únicamente de fútbol sino de contratación, de manejo presupuestal, de mercadeo y del equipo que “dirige”. Contrató al señor Diego Cocca a finales de agosto después del papelón realizado con Rubén Israel al mando (uno de los muchos papelones de Millonarios desde que asumió Camacho), pero Cocca al igual que el año viejo se quemó antes de terminar el año y rompió las ilusiones del “inocente” Enriquito.
En la calle del frente, en el mismo barrio vive César, un niño que viste de color rojo, no es tan inocente y a comienzo de temporada compró un regalo en empaque bonito pero no verificó el contenido. En la caja del producto únicamente decía “Alexis García, técnico de fútbol”. Este regalo se rompió a mitad de uso pero César fue un poco más audaz y acudió a su siempre confiable muñeco favorito, lo buscó en el baúl de los recuerdos y lo encontró, lo limpió y empezó a ser feliz con él; dicho artículo tenía por nombre “Gustavo Costas”.
Es la realidad de los vecinos de patio, por un lado está Millonarios, a quien nada le sale bien, los refuerzos generalmente no dan la talla y ahora los técnicos abandonan el equipo sin importar que ya se haya iniciado la conformación del mismo. En la otra esquina está Santa fe, el flamante campeón de la Liga Águila II, el mismo equipo que ya ganó una Copa Sudamericana, una Copa Suruga Bank y que ha contratado jugadores que en su vecino de patio nunca se amoldaron, los mismos que hoy son campeones.
Muchos interrogantes hay con relación a esta situación, la respuesta a estas preguntas es únicamente una, dirigencia.
En Millonarios hay cambio de entrenador y de nómina año tras año, la junta directiva presenta balances con pérdidas multimillonarias (a 2011 Millonarios fue saneado con un modelo accionario que actualmente fracasó y fue un robo más a los hinchas) y sin un proyecto deportivo serio; se muestra una falta de criterio, una falta de planeación y una falta de amor por la institución, únicamente se ve una enorme ambición monetaria para cuatro personajes, los de siempre.
En Santa Fe ha habido errores como contratar a Alexis García y permitirle diseñar la nómina, pero el error ha sido reparado y pronto recuperaron a Costas, quien de manera inteligente utilizó los jugadores con que contaba y sin enamorar ganó una nueva estrella. César Pastrana, el niño de rojo y menos ingenuo ha demostrado una vez más que tiene un proyecto, que desea continuar por la senda de la victoria y que acierta.
Mientras el presidente albirrojo ha dicho que sueña con ganar la Libertadores, su colega blanquiazul no sabe qué hacer para tener un timonel en su institución.
En Millonarios nada sale bien, hasta en el sorteo para la Copa Libertadores le tocó uno de los rivales más duros que no hace mucho fue campeón del torneo en mención, ahora sin técnico ¿cómo lo afrontarán? Seguramente será una eliminación temprana y “Enriquito” dirá que fue porque Cocca quien se fue sin avisar.
Es fácil entender la realidad de los dos equipos representativos de la Capital, mientras que los hinchas de uno celebran su regalo anticipado de diciembre, los hinchas del rival anhelan la llegada de un nuevo técnico que por lo menos evite pasar una nueva vergüenza internacional.
PD: Felicitaciones sinceras al actual Campeón del FPC. A los demás equipos a trabajar para lograr lo que hoy tiene el cardenal, sin insultos ni agresiones. #NoMásViolenciaEnElFútbol.