Una deuda que asciende a los 266 mil 251 millones de pesos tiene en vilo a la Caja de Compensación Familiar de Córdoba, Comfacor, entidad que tuvo que ser intervenida para evitar el caos.
La Superintendencia de Subsidio había recibido múltiples quejas de lo que estaba ocurriendo en una de las empresas que hasta hace pocos años se había considerado una de las más sólidas del Departamento.
Ahora mediante resolución 0129 asumió la medida cautelar y la intervino administrativamente debido a las pérdidas patrimoniales ocasionadas por los resultados del programa de salud.
La grave situación financiera de Comfacor, obedece a las pérdidas acumuladas en el servicio de Empresas Prestadoras de Salus, que a corte de diciembre de 2016, asciende a la suma de 266 millones 251 millones de pesos y sobre las cuales la Supersubsidio había informado a la Superintendencia de Salud mediante los oficios 2-2016-019309 y 2-2017-002848 del 20 de diciembre de 2016 y 2 de marzo de 2017, respectivamente, para lo de su competencia.
En el análisis realizado desde el año 2015 al interior de Comfacor, mostraba la afectación y el riesgo que el programa de salud estaba generando en el sistema del subsidio familiar, convirtiéndose así el factor causa de la presente intervención.
Todos por fuera
El médico Luis Hoyos Cartagena, quien lleva largos años al frente de la entidad, fue el primero en ser separado del cargo. La Superintendencia no quiere ningún tipo de injerencia a la hora de revisar con lupa cada uno de los documentos y contratos que prácticamente llevaron a la quiebra al sector salud de Comfacor.
Acorde a los numerales 18 y 22 del artículo 5° del Decreto 2595 de 2012, donde se establecen las funciones del despacho del Superintendente del Subsidio Familiar, estipula que en ejercicio de la medida de intervención administrativa, la Superintendencia separa del cargo a los miembros del Consejo Directivo y al Director Administrativo de la Caja.
Determinaron designar como Agente Especial para la intervención de Comfacor a Henry Alejandro Morales Gómez, funcionario de la Supersubsidio, quien cumplirá las funciones propias del Consejo Directivo.
En reemplazo de Hoyos Cartagena asumirá funciones el director administrativo suplente de la entidad, Emiro Márquez Martínez, quien también recibirá instrucciones directas de la Súper con el fin de verificar procesos y tomar determinaciones que propendan por evitar la crisis que se venía denunciando en la entidad.
De manera extraoficial se indicó que incluso algunos funcionarios de la entidad son socios de algunas IPS que prestan el servicio de salud a la entidad y que eso habría favorecido el descalabro financiero. Sin embargo, la Superintendencia no ha hecho alusión al caso.
No hay riesgos
Aunque el director de Comfacor no ha hecho un pronunciamiento oficial en torno al tema, la entidad emitió un comunicado en el cual indica que la intervención es una medida que busca salvaguardar los intereses y el patrimonio de las familias cordobesas.
En el mismo se establece que el déficit en el sector salud ha motivado la decisión de la Superintendencia pero insisten en que Comfacor y su EPS seguirán labores normalmente, brindando bienestar, calidad y atención a sus usuarios.
En Córdoba se indicó que habrían intereses políticos detrás del proceso de intervención, pero hay quienes afirman que hubo algunos excesos en el manejo de los recursos relacionados con el área de la salud.