Demonio dejó en vergüenza a la pastora María de Arrazola en un “acto de liberación” (exorcismo) y salió herida.

Demonio dejó en vergüenza a la pastora María de Arrazola en un “acto de liberación” (exorcismo) y salió herida.

Por Lucío Torres.

Eva María Bohórquez Pérez, 42 años, había llegado este viernes 17 de agosto al servicio de la iglesia Ríos de Vida para participar en lo que denominan Viernes de Milagros”. Eran aproximadamente las 11:55 de la noche, cuando su cuerpo comenzó a descomponerse mientras escuchaba la prédica de la pastora María Paulina García de Arrázola. Parecía que los demonios comenzaban a hacer de la suya. La hora era propicia para una batalla espiritual.

La pastora María Paula comenzó su prédica. Se bajó del púlpito. Habló de sacar demonios y espantar las brujas. Dijo que en el recinto había una bruja. Luego se dirigió a una mujer afro, alta y corpulenta, para ministrarla. Cuando le puso la mano en la cabeza para el “acto de liberación”, Eva María se levantó, y, como si un demonio estuviera dentro de su cuerpo, le lanzó un puñetazo al rostro de la pastora que cayó de bruces y le puso el ojo colombiano. Eva María gritó:

«¡Yo no soy bruja!»

De inmediato un grupo de feligreses agarraron a Eva María, la golpearon y la ultrajaron, y le arrancaron el moño que tenía. El esposo de María Paula García, pastor Miguel Arrázola, se bajó  también del púlpito, muy nervioso, y, mientras sus acólitos mantenían dominada a Eva María, le gritaba así:

«¡¡Dime, ¿quién te mandó?, ¿quién te mandó. !!!Dime!!!»

Eva María estaba conmocionada, delirante y no dijo nada. Y se la entregaron a la policía. Una de las testigos, cuyo nombre no menciono, dijo:

«En el servicio de Viernes de Milagro la pastora estaba ministrando, se bajó del púlpito. Una señora que se vio confrontada, bien toletúa, le metió la mano. Y te podrás imaginar, a la señora la golpearon y hasta el moño y las extensiones de pelo se las quitaron en unos jalones que le hicieron. Intervino la policía y se la llevaron en una patrulla. Eso fue a media noche».

Lo que en realidad se vivió en la “Noche del Viernes” fue una batalla de demonios, dijo un pastor que no quiso mencionar su nombre. Señaló que un acto deliberación no es cualquier ministración.

Pero alguno estudiosos de la Biblia señalan que “la habilidad de echar fuera demonios no aparece como un don espiritual o una función ministerial”. Es decir, el Nuevo Testamento no habla del método de echar fuera los demonios, sino de construir una armadura de Dios contra los demonios:

 «Utilicen todas las armas que Dios les proporciona, y así harán frente con éxito a las estratagemas del diablo. Porque no estamos luchando contra enemigos de carne y hueso, sino contra las potencias invisibles que dominan en este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales del mal habitantes de un mundo supraterreno». (Efesios 6:10–18).

Si eso es lo que dice la Biblia, para interpretar el hecho sucedido, vale hacerse esta pregunta: ¿María Paulina García de Arrázola, estaba preparada para ministrar a alguien poseído por el demonio? La respuesta, la tiene la misma Biblia:

 «Estén, pues, listos para el combate: ceñida con la verdad la cintura, protegido el pecho con la coraza de la rectitud 15 y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. 16 Tengan siempre embrazado el escudo de la fe, para que en él se apaguen todas las flechas incendiarias del maligno. 17 Como casco, usen el de la salvación, y como espada, la del Espíritu, es decir, la palabra de Dios».

Si nos ceñimos a la Palabra de Dios, la pastora María Paula no estaba preparada para ministrar y mucho menos echar fuera los demonios que supuestamente tenía Eva María, quien en realidad, es una víctima más de la iglesia Ríos de Vida y de sus pastores, ya que llegan con trastornos nerviosos que se exacerban con dichas prédicas multiplicadoras de los miedos que ocasionan un desdoblamiento de la personalidad, interpretada como un dominio demoníaco en el cuerpo de la persona. De acuerdo al diccionario médico el desdoblamiento de la personalidad es un trastorno de la conciencia de la unidad del yo en el que se experimentan simultáneamente dos personalidades, una la propia y otra la extraña, cada una con una historia, una actuación y un mundo que incluso puede desconocer la otra. Solamente se necesita estimular el aspecto sensorial al individuo para que el trastorno se manifieste.

Ahora bien, desde el punto de vista del cristianismo, sacar los demonios fuera no puede ser un acto de un cristiano principiante, porque todavía no tiene “embrazado el escudo de la fe” y puede quedar en vergüenza por el mismo demonio, ya que no lo reconocería como representante de Dios, como le sucedió a los judíos (Hechos 19) que se hicieron pasar por siervos de Cristo pero los demonios los atacaron y salieron en vergüenza y heridos, tal como le sucedió a la pastora María Paulina de Arrázola.

En otras palabras, la batalla entre el demonio que se habría apoderado de Eva María Bohórquez Pérez y la fe de María Paulina de Arrázola, la ganó el alma de averno, puesto que probablemente la pastora no tenía el «casco de la salvación» puesto y mucho menos tenía la espada del Espíritu Santo, o sea, la Palabra de Dios.

Mientras una inocente feligrés es denunciada por lesiones personales y acusada falsamente de ser miembro de la secta de los Iluminati, por el simple hecho de tener un tatuaje con el ojo que una vez usaron algunas sectas cristianas,  muy probablemente la pastora María Paulina García entró en vergüenza y para justificar el hecho, armaron un nuevo show con una fotografía que, a todas luces, está más que retocada con fotoshop, como me lo dijo un experto en esa herramienta de diseño.

Y podría ser cierto, ya que la iglesia Ríos de Vida se encuentra de capa caída, los feligreses han disminuido y con ello los diezmos. La página web solo tiene un pantallazo para hacer donaciones en efectivo, con datáfono o PalyPal. Un show más, mantendría a los pastores de Ríos de Vida vigentes. Y todo a costa de una feligrés caída en desgracia. Si Jesús viviera en esos pastores, no solo perdonarían a Eva María sino que también les sacarían todos los demonios que podría tener.