Los habitantes ribereños del río San Pedro, afluente del San Jorge, donde murieron miles de peces no creen en el informe que entregó la Corporación de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, en el sentido que la muerte de las especies no se produjo por sustancias químicas, sino por disminución del oxígeno vital.
Funcionarios de la CVS indicaron que habían tomado muestras de agua en varios puntos como La Calavera, Quebrada La Yuca, puntos de descarga 1, 2 y 3 de la empresa Geselca y el río San Pedro y que no detectaron derramamiento de químicos.
Señalaron que hubo una baja súbita del oxígeno, pues pasó de 5 miligramos por litro que es lo que se requiere para que las especies sobrevivan, a 2.2 miligramos por litro, mientras que en el tramo donde termina escasamente había niveles de 0.5 y 0.1 miligramos por litro.
Dentro de las causas atribuyen a la sedimentación del agua, pero los moradores de la zona alertaron sobre fuertes olores a químicos en el agua.
La CVS insiste en que los peces se asfixiaron por falta de oxígeno, pero ellos advierten que eso es el resultado del vertimiento que hacen algunas empresas minero energéticas que operan en la zona.