Entidades gubernamentales, de la fuerza pública y del Instituto Nacional de Salud, se reunirán en el Chocó con el fin de definir y buscar una salida a la supuesta epidemia de fiebre amarilla que han alertado líderes indígenas en ese departamento del Pacifico colombiano.
Asimismo, se tiene previsto que en dicho encuentro también se defina que estrategias se van a implementar para la entrega de ayudas humanitarias a comunidades indígenas como Urada y Alto Guayabal, quienes están cerca de Mutatá, una de las zonas más complejas de orden público ante su cercanía con Panamá, que sirve como corredor para la salida de narcotráfico.
El comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez, dijo que “ellos van a entrar a evaluar eso y por eso es una gestión que ha hecho el Ejército Nacional al Gobierno Departamental y Nacional, por eso la excepción a las comunidades en ese sector”.
Las comunidades indígenas afectadas son las mismas que desde hace ya varios se encuentran incomunicadas debido a la disputa que mantienen en estas zonas del país, integrantes del ELN y el Clan del Golfo por las rutas del narcotráfico.