Después de que la Policía recibió reportes de jóvenes que resultaron drogados por consumir mangos comprados a las afueras de los colegios en el municipio de Cereté se prendieron las alarmas tanto como para las instituciones como para los padres de familia.
Se trata de una extraña sustancia que simula la sal y que le agregan a la fruta, sin embargo dicha sustancia posee efectos psicoactivos.
Las autoridades, manifestaron que dos profesores probaron la sustancia después que varios estudiantes manifestaron que sentían la lengua dormida y no podían hablar bien después de comer los mangos, así lo explicó el secretario de gobierno Pedro Reza.
Por otra parte, la policía no pudo tomar muestras de la sustancia psicoactiva puesto que los docentes habrían decido botar los mangos tras ser avisados del suceso.