La alcaldesa del municipio de Lorica, Nancy Jattin, había legalizado un contrato cercano a los 33 millones de pesos para hacer algunas obras de contención en la boca de Nicolasa, la misma que se rompió y generó inundaciones de gran magnitud en la localidad.
Era un proceso de contratación de mínima cuantía para la construcción de obras provisionales en los puntos críticos de Boca de Nicolasa y Nacho, en la margen izquierda del río Sinú, pero se salió de su cauce normal en el punto crítico días previos a legalizar dicha contratación, por lo que no permitió dar inicio a las actividades contempladas.
Por esta situación el contratista a cargo decidió renunciar a su ejecución, debido a que el lugar donde se realizarían las obras no se encuentra en condiciones para poder llevar a cabo las actividades como tablestacado y diques.
Actualmente el río Sinú se encuentra en sus mayores niveles de rebosamiento por la creciente súbita que a la fecha se encuentra en esta condición, por lo que esto imposibilita la ejecución a cabalidad del contrato y se solicitó la terminación y liquidación bilateral del mismo.