Después de destaparse el entramado de corrupción que enlodaba a varios miembros del Ejército Nacional, el general Jorge Romero, actual jefe de Acción Integral de la institución, fue llamado a calificar servicios, así lo confirmó en las últimas horas el ministro de Defensa Guillermo Botero.
De acuerdo con el Gobierno, “el general Romero tiene dos investigaciones en la Fiscalía que se habrían iniciado cuando comandaba la cuarta brigada del Ejército, con sede en Medellín, y en donde, aparentemente, habría entregado permisos para portar armas a cambio de millonarias sumas de dinero”.
Mientras tanto, al general Adelmo Fajardo, subcomandante del Ejército e integrante de la cúpula militar, también involucrado en el escándalo de corrupción, prepara su defensa, pues se le acusa de haber utilizado dineros oficiales para gastos personales y viajes familiares fuera del país.
El general Eduardo Quiroz, es otro de los generales que está en el ojo del huracán, debido a que presuntamente en una reunión de contrainteligencia ofreció una recompensa de 100 millones de pesos o 6 meses de permisos a quienes identificaran a las personas que estaban filtrando información del Ejército. Fue por eso que fue trasladarlo de unidad militar, mientras avanzan las investigaciones en su caso.
Finalmente, el ministro Botero aseguró que no hay crisis en el Ejército y que se trata de “casos puntuales” de corrupción.