“Alcaldía no nos cumplió, el barrio Caribe sigue siendo basurero y chatarrería” habitantes exigen soluciones

“Alcaldía no nos cumplió, el barrio Caribe sigue siendo basurero y chatarrería” habitantes exigen soluciones

Indignados y engañados, así se encuentran los habitantes del barrio Caribe, ubicado en el suroriente de la ciudad de Montería, luego de que la administración municipal, según ellos, les incumpliera un acuerdo que hicieron el pasado mes de febrero para solucionar la invasión desmedida de talleres y chatarrerías.

Voceros de la comunidad han denunciado que esta situación se viene presentando desde hace aproximadamente cuatro años y pese al sinnúmero de derechos de petición que le han hecho a la Alcaldía, Secretaría de Planeación y Gobierno, y Policía Nacional, todo sigue igual.

“Cuando iniciamos las protestas quien estaba al frente de la Secretaría de Gobierno era Salim Ghisays pero nunca atendió personalmente a los delegados de la comunidad sino que colocó a uno de sus funcionarios para que estuviera al frente del caso. Sin embargo, hoy casi cuatro años después todavía no hay respuesta ni mucho menos solución”, señaló el denunciante.

Ante la negativa por parte de los entes gubernamentales y sus respectivas dependencias, la comunidad señala que ha optado por enviar derechos de petición a la Policía Nacional para que haga respetar el ‘Código de Policía’.

“El ruido es incesante a cualquier hora del día, incluso los fines de semana, donde las pulidoras las hacen sonar sin tener en cuenta que esta es una zona residencial. Arrancan labores desde muy temprano, encienden los motores de los camiones y volquetas que salen a alta velocidad por las calles del barrio, invaden el espacio público, pues realizan sus trabajos afuera de los talleres e incluso han dejado abandonados vehículos que hoy por hoy están chatarrizados, contaminando visualmente el sector”, explicó un vocero del barrio.

Según la comunidad, el comandante de la Policía manifestó que esa no era responsabilidad de la institución sino de la Alcaldía, sin embargo, esta tampoco les responde o da solución.

¿Se van por las vías de hecho?

En la denuncia recibida en La Lengua Caribe, los habitantes del sector señalaron que están cansados, se sienten burlados, pues a diario ven como Caribe se opaca más con tanta basura y chatarra, ante esto tomarían las vías de hecho.

De acuerdo con lo indicado por el vocero, una de ellas sería colocar una pancarta en la entrada del barrio con el fin de captar la atención y que su voz de protesta se sienta ante el olvido que han sido sometidos. Dicha pancarta tendría el siguiente mensaje, “si Salim no ha sido capaz de solucionar el problema a un sector de la ciudad, no será capaz de solucionar los problemas de toda una ciudad”, esto teniendo en cuenta que el exsecretario de Gobierno es el candidato a la Alcaldía de la actual administración.

Finalmente, la comunidad indicó que le hacen un llamado enérgico a los que están aspirando a la Alcaldía, que recuerden que Caribe no es un corregimiento, no es zona rural, es un barrio y no es posible o justificable que ni siquiera un sitio de recreación se tenga porque el parque que había se llenó de monte.

¿Qué dice la administración municipal?

La Lengua Caribe se comunicó con el secretario de Gobierno, Arturo Mercado Pérez, para conocer la posición de la Alcaldía de Montería con respecto al tema, el funcionario explicó que la problemática es real pero que sí han estado al frente de la misma.

“El municipio tiene que respetar algo que se llama principios de instancia legitima, es decir nosotros no podemos llegar de forma arbitraria a desalojar estos talleres, porque ellos están allí incluso antes de que el barrio fuera residencial. Además están dentro de la cuadra y media que tiene el sector con permiso de uso de suelo para zona comercial, aclaramos que sí se han sellado los que no cumplen con este requisito”, explicó el jefe de la cartera de Gobierno de la capital cordobesa.

Por otro lado, Mercado Pérez indicó que en varias oportunidades se han reunido con los propietarios de estos establecimientos para una posible reubicación o traslado y que se han firmado varias actas de compromiso en la que se acordó que una vez terminen los respectivos contratos de arrendamiento acceden a la reubicación.

“Hemos hecho el seguimiento, estamos trabajando con y por la comunidad, pero en su tiempo, tenemos que respetar y cada uno de estos establecimientos tiene un caso particular, algunos terminan contrato ahora en septiembre otros más adelante y así. Sí hemos sellado las bodegas nuevas que están dentro del barrio porque no pueden estar allí”, concluyó.