El cadáver de Dairo José Pérez Cano, de 23 años, estuvo en la sede de Medicina Legal en Montería, luego sicarios le quitaran la vida en Tarazá, Antioquia, donde había ido a visitar a su madre.
El joven que residía y estudiaba en Medellín, decidió viajar a esta localidad del Bajo Cauca antioqueño para visitar a su madre, a quien llevaba rato sin ver, sin embargo, desapareció hasta que de un momento a otro fue hallado sin vida y con varios impactos de bala en un lote baldío del sector La Marranera, de esta localidad antes mencionada.
Posteriormente, las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron a la capital cordobesa, donde fue reclamado por sus familiares quienes le dieron cristiana sepultura este martes 10 de septiembre en la vereda Escarralao de Zaragoza, lugar que lo vio nacer.
Se conoció que Pérez Cano era el tercero de tres hermanos y que, al parecer, no tenía amenazas en su contra.
Por el momento, las autoridades investigan este hecho de sangre para determinar los móviles de este crimen que sucedió en esta zona donde tienen gran injerencia las bandas criminales.