Erlin Rudy Solís nunca pensó que la Policía la iba a multar por su humilde puesto de empanadas el cual le permite subsistir y pagar un costoso tratamiento de una enfermedad neurológica que padece.
En una entrevista a W Radio la mujer oriunda del departamento del Cauca, relató cómo hace 30 años llegó a Bogotá en busca de un mejor futuro tras salir desplazada de su tierra, asimismo, aseguró que hace cinco años vende empanada en dicho sector y sus clientes las llaman ‘Las Poderosas’, ya que en una ocasión vendió 300 empanadas en un día, también vende arepas de huevo.
Según la ‘Negris’, como la llama su clientela, ya no puede preparar las empanadas, “me dan convulsiones, hay cosas que se me olvidan y sitios donde me puedo perder”, sin embargo, se ha valido de proveedores para continuar con su negocio.
Actualmente Solís regresó a sus ventas con el temor de que la Policía la vuelva a sacar del lugar, pese a que solo dura dos horas en el sitio vendiendo sus famosas empanadas, “aquí estoy y aquí me quedo, porque tengo que comprar mis medicamentos, no me voy a poner a pedir limosna”, aseguró la ‘Negris’.
Por otro lado, la comerciante informal le hizo un llamado al alcalde Peñalosa para que tenga misericordia de ella y la deje trabajar, ya que planea reunir el dinero para tener su propio local en dicho sector.