En los corrillos de la capital de Córdoba, siempre se habló que quien se quedaría con la alcaldía de Montería para el periodo 2020 – 2023, sería el candidato del actual alcalde Marcos Daniel Pineda García, Salin Ghisays.
Sin embargo, la contienda dio un giro inesperado y ni siquiera la maquinaria de la administración municipal pudo arrebatarle el triunfo a Carlos Ordosgoitia, quien en campaña era la mayor amenaza de Ghisays.
Durante doce años, el grupo político de Pineda García del cual también hace parte su mamá, la senadora Nora García, tuvo el control absoluto de la alcaldía, no obstante el poderío político de esta fracción del conservatismo se comenzó a debilitar, con el rompimiento de las relaciones de la congresista con el cereteano David Barguil, que en las pasadas legislativas decidió no seguir más su paso por la Cámara de Representantes para alzarse como senador.
La lucha por la alcaldía de Montería, se concentró en el pulso de estos dos congresistas, que si bien enarbolan las mismas banderas de color azul, van por vertientes diferentes.
El primer round lo ganó Barguil, cuando logró el anhelado aval de los godos para su candidato Ordosgoitia. En Montería daban casi por hecho que ese respaldo sería para Ghisays, quien a última hora le tocó correr a buscar firmas por la ciudad para lograr inscribir su candidatura.
Barguil, no solo ganó esa primera batalla, sino que ganó la guerra y demostró que su caudal electoral además de estar representado en el departamento de Córdoba, también tiene gran influencia en la capital donde logró lo impensado.
Carlos Ordosgoitia logró una votación histórica, sumando 113.370 sufragios que lo convirtieron en el alcalde más votado. Mientras que su rival de patio, Ghisays alcanzó 91.761 votos.
Así las cosas, Marcos Daniel se convirtió en el gran perdedor de esta contienda electoral, pues a pesar de los cambios que ha traído para la ciudad, los monterianos le dieron la espalda y decidieron darle la oportunidad al gobierno de #AhoraLaGente