La Contraloría: La Gestapo de los rectores en Montería

La Contraloría: La Gestapo de los rectores en Montería

La función de la Gestapo era la de investigar y combatir “todas las tendencias  peligrosas para el Estado”: tenía autoridad para investigar los casos de traición, espionaje  y sabotaje. No nos vamos a referir en esta nota a la histórica policía secreta oficial de la Alemania Nazi, subordinada a las SS de Adolf Hitler, sino a la Contraloría Municipal de Montería, a cargo de su titular, Angélica Guerra Garcia, quien cumple estas funciones al servicio de la administración central en cabeza del señor alcalde municipal, Marcos Daniel Pineda García.

Desde hace varios años, rectores y directivos docentes de Instituciones educativas del municipio de Montería, no afines a la administración municipal, vienen denunciando acosos por parte de los entes de control, que no los dejan cumplir sus funciones legales de forma autónoma.

Es un secreto a voces, señala un directivo de Ademador, que el municipio de Montería, como ente certificado en educación, ha utilizado el sector educativo como una de sus principales plataformas políticas y electorales, manejando a su arbitrio traslado y reubicación de docentes, nombramiento de docentes en provisionalidad sin cargas académicas, nombrando personal administrativo y de servicios generales sin ningún tipo de funciones específicas y de control de sus actividades. Directivo docente que se oponga a sus intereses es materia de investigaciones disciplinarias y fiscales.

Los anteriores hechos parecen ser sistemáticos e involucran al órgano de Control Fiscal Municipal, así queda evidenciado con el informe o rendición de cuenta presentado por la Contralora Municipal,  Angélica Guerra García, quien da cuenta que de los 8 hallazgos fiscales encontrados por valor de 85 millones de pesos, 7 corresponden a las instituciones educativas municipales en cabeza de sus rectores  y tan sólo 1 a la administración central.

Lo anterior, contrasta con las múltiples denuncias de veedurías ciudadanas y periodísticas que dan cuenta de hechos en los que posiblemente se han presentado  detrimentos patrimoniales en las arcas de la actual administración municipal y de todos sus  entes descentralizados objeto de supervisión por parte de la Contraloría, por lo que causa curiosidad y extrañeza que tan solo se haya encontrado un posible hallazgo, en proceso, advierte la contralora,  por valor de $ 2.730.502 y que sólo se encuentre comprometida una entidad, como lo es la secretaria de infraestructura municipal.

Un mar de duda arroja el informe de la Contraloría, el cuan es cuestionado por ciudadanos y comunidad en general, entre ellos el periodístico y director de Radio, Diego Muskus, quien señala: “Señora contraloría Montería la invito a que sea seria, tantos hechos notorios de corrupción en montería (sic) para que usted salga con esta payasada, respete señora Angélica Guerra García”  

Por su parte el también periodista y jurisconsulto, José Larrarte Guzmán, se pregunta: ¿Qué cuentas rindió hoy la Contraloría Montería? ¿Qué ha hecho la contralora Angélica María Guerra? ¿Cuál ha sido su logro durante el 2018? ¿Esta ha sido una contraloría de bolsillo y/o de papel?

La pregunta que queda en el tintero es: ¿La administración municipal es una institución impoluta sin lunar de corrupción alguna o a la administración no hay quien la controle?