En los últimos días se conoció la historia de un niño argentino de 10 años que se convirtió en seguidor del Atlético Junior por su ídolo en el fútbol Teófilo Gutiérrez, con quien ha tenido un par de encuentros casuales. El hecho ha conmovido a un sinnúmero de cibernautas.
Se trata de Francisco Visso Sixto, el pequeño que nació en Huinca Renanco, un pueblo de la provincia de Córdoba y que hoy cuenta con alrededor de 10 mil habitantes, a 5,214.79 kilómetros se encuentra uno de los barrios más populares de Barranquilla, La Chinita, donde nació y creció Teófilo Antonio Gutiérrez Roncancio.
Pese a tener distintas nacionalidades, otras culturas, muchas horas de distancia y una diferencia enorme en edad, pero los unió una sola pasión: el fútbol. El destino de ‘Pachito’ y ‘Teo’ se unió a través de River Plate, equipo que el jovencito y “toda su familia aman desde la cuna”, según su padre Francisco Visso Fortuna.
El pequeño argentino quedó flechado con el fútbol del artillero atlanticense hace tres años y medio, aquel 27 de mayo de 2015, en el partido que River derrotó 3-0 al Cruzeiro, en Belo Horizonte, en los cuartos de final de la Copa Libertadores que posteriormente el equipo argentino conquistó. En ese partido ‘Teo’ voló en el estadio Mineirao, colocó pase-gol al uruguayo Carlos Sánchez (minuto 20) para el primer tanto y cerró la cuenta con una vistosa anotación (52), mientras que Jonatan Maidana marcó la otra diana (45).
“Ahí Francisco se volvió hincha de Teo”, señaló don ‘Pacho’, un ingeniero electrónico tan empedernido seguidor de River que ni siquiera nombra directamente a su archirrival, Boca Juniors (“el otro”, le dice). Agregando que “y es que tiene una calidad futbolística innegable, el que discuta a ‘Teo’ desde el punto de vista técnico, no sabe nada de fútbol, ni siquiera le infló un balón al nieto”.
En medio de la admiración de su hijo por el barranquillero, Francisco Visso empezó a gestionar un contacto con el delantero. El primer intento se hizo a través de Éder Álvarez Balanta, el defensa colombiano que jugaba en River, “Francisco le mandó a decir a Teo que era su ídolo”.
Luego, al ver que la admiración de ‘Pachito’ por ‘Teo’ iba en aumento, incluso al marcharse del equipo de la banda cruzada al Sporting de Lisboa, Portugal, don ‘Pacho’ decidió contactar a través de Facebook a Tony Gutiérrez, hermano del atacante, consiguiendo por medio de la red social estrechar el primer lazo de amistad y cuadraron los encuentros que han tenido.
El primero de ellos se dio cuando Teófilo vestía la camiseta de Rosario Central en 2016, en ese entonces el delantero abrió las puertas de su casa en territorio rosarino y junto a su familia trataron al ‘Pachito’ con muchísima hospitalidad y cariño.
“Eso fue un domingo en la tarde, después de un entrenamiento. Otra persona no nos recibe un domingo. ‘Teo’ nos esperó y nos recibió con mucho afecto, es impagable lo que ha hecho ‘Teo’ por mi chico, quien se quedó sin palabras, sorprendido totalmente”, contó el padre del niño, añadiendo que “una cosa es la imagen que se vende de él en los medios y otra lo que efectivamente es, lo que son, tiene una familia maravillosa, yo solo tengo palabras de afecto hacia Teo, Yeimis, su esposa; su padre, que le regaló la chaqueta de la Escuela Teogol a Francisco, y para toda su familia”.
Por esa muestra de humildad y cariño, Francisco, su esposa Martha Sixto, su otra hija, Sofía (de 17 años) y Francisco Jr. defienden al barranquillero a capa y espada ante cualquier crítica y además le hacen fuerza a Junior.
El segundo encuentro fue en Cartagena, el pasado 19 de febrero, cuando los Visso Sixto se encontraban de vacaciones en ‘La Heroica’ y pasaron unos días por Barranquilla, abordaron al jugador en el aeropuerto antes de tomar el avión que transportaba a Junior hacia Asunción, Paraguay, para el juego ante Guaraní, por la fase eliminatoria de la Copa Libertadores, recogieron unos autógrafos y se tomaron fotos con él.
Mientras que el tercer y último encuentro entre ‘Pachito’ y Teófilo se dio ayer en Santa Fe, cuando el niño luego de un viaje de más de nueve horas vía terrestre llegó hasta el InterTower Hotel, donde estaba hospedado el plantel de Junior, ahí se encontraron con Teófilo Gutiérrez Castro, padre del ídolo del niño.
Pero Francisco Jr. también coincidió con un grupo de barristas ‘rojiblancos’ que se desplazaron al país del sur para alentar a los ‘tiburones’, con quienes se mezcló y se tomó fotos con ellos. Luego llegó el momento que tanto esperaba, estrechar nuevamente la mano de su ídolo, de quien recibió dos entradas para que asistiera junto a su padre al estadio Brigadier General Estanislao López apoyando a Junior en el duelo ante Colón.
