¡Montería tiene Gestos! Obras teatrales con calidad, otra opción cultural

¡Montería tiene Gestos! Obras teatrales con calidad, otra opción cultural

Por: Sigifredo López Rojas.

El teatro surgió en la época de la prehistoria motivado por la necesidad del  hombre para expresar su cotidianidad la cual era recreada principalmente para agradar a los dioses, dar explicación a los fenómenos naturales, a las barbaries cometidas por el hombre, al padecimiento de las mujeres producto de la violencia de entonces y era usado hasta para trasmitir procesos como la elaboración del vino.

Empezó de forma rudimentaria, fue evolucionando gracias a la acogida de sus seguidores y ha tenido su florecimiento en las grandes urbes a nivel mundial dónde es valorado por su  riqueza expresiva y actualmente por las innovaciones que se han incorporado a los elementos de la representación teatral tales como maquillaje, vestuario,  luces, sonido, efectos especiales,  escenarios atractivos, mobiliario cómodo entre otras bondades que propician un espacio ideal para gozar de este magnífico género literario.

En Colombia y prácticamente en Latinoamérica, se han desconocido los orígenes que existían entre nuestros pueblos indígenas que realizaban danzas con diferentes propósitos y sólo se ubica su inicio a la llegada de los  europeos en la época de la colonia, en la cual se empezaron a presentar las primeras zarzuelas traídas de España.

Al igual que en el contexto global, el arraigo del teatro en nuestro país se ha consolidado en las grandes ciudades como Bogotá, Medellín y Cali donde se ha encontrado el apoyo de un público selecto y se han incorporado variaciones a los escenarios para llevarlo a todos los públicos.

Paradójicamente, la región Caribe colombiana que tiene una rica variedad cultural ha desarrollado diferentes expresiones artísticas pero el teatro ha quedado siempre relegado, eso se explica en parte por el centralismo que ha imperado en el país y por la falta de escuelas de formación que impulsen la actividad.

El teatro con sus diferentes géneros pone a disposición de sus adeptos un espectáculo inigualable, que contrario a quienes creen que la televisión, el cine o el Internet afectan su desarrollo y menguan su audiencia, tiene un público cautivo y en crecimiento, la razón es sencilla, en un tiempo donde la tecnología pretende imponerse, también hay un clamor por el humanismo y es eso lo que precisamente se encuentra en el escenario.

Los principales componentes de la obra teatral, el actor y el público se conectan con sus miradas, se transmiten emociones con los diferentes matices y modulaciones de voz y se habla con la expresión corporal y gestual, logrando tal grado de comunicación que atrapa durante toda la obra, pues además el hilo conductor generalmente bien concebido, también contribuye con ese propósito.

Montería que se viene convirtiendo en un importante polo de desarrollo aún tiene mucho por hacer en materia cultural, siendo necesario apoyar la difusión de lo existente en este sentido y generar espacios para que las diversas manifestaciones artísticas que son incipientes tengan cabida en el diario vivir.

Por fortuna para la ciudad los últimos mandatarios locales han venido señalando un norte que está posibilitando el desarrollo integral de la ciudad, es cuestión de revisar las proyecciones de la administración pública para el ámbito cultural, continuar trabajando decididamente y dar tiempo a los procesos para obtener los frutos deseados culturalmente hablando.

Se empieza a observar un resurgimiento del teatro en las regiones y para nuestro caso, en Barranquilla se está trabajando esperando que a 10 años esté consolidado, en Valledupar también hay trabajos importantes y en Montería se encuentra una fundación que  está presentando en esta temporada la obra: Arlequino, servidor de dos patrones, en una función semanal los jueves a las 7:30 de la noche, aunque la organización hace presencia desde más de un año es poco conocida y es necesario visibilizar su loable labor.

Su obra sorprende  por la calidad de sus actores y lo bien concebido de las puestas en escena, es del género de la comedia y se disfruta de principio a fin. Entendiendo que es un proceso nuevo en la cultura de la ciudad y una apuesta de profesionales que trabajan con recursos escasos pero con mucho amor y desbordada pasión, es fácil comprender y aceptar que el auditorio es modesto y para lograr uno a la altura de las grandes ciudades es necesario vincularse y apoyarlos desde lo individual, al menos asistiendo a sus presentaciones y desde la perspectiva empresarial hay diversas opciones, entre ellas, se podría contribuir comprando paquetes de entradas para invitar a sus empleados, aportándoles adicionalmente al bienestar y crecimiento personal.

Por un módico precio de $10.000 se puede tener una experiencia encantadora y para algunos novedosa, con la seguridad que regresarán nuevamente a la sala del teatro de la Fundación Gestos que queda ubicada en la calle 22 # 5 – 22, donde  serán atrapados por la calidez de su colectivo y la magia de sus obras teatrales.

Deja una respuesta