Un lamentable hecho consterna a la opinión publica del mundo. Un grupo de hombres armados de Afganistán puso fin a la vida de una mujer de 30 años por salir de compras sin su esposo. El hecho atroz tuvo lugar en Latti, una provincia que está bajo control de los talibanes.
Según las reglas del Talibán las mujeres no pueden salir de sus casas si no van acompañadas de un pariente cercano que sea hombre. Además tienen prohibido trabajar, estudiar y están obligadas a llevar Burka.
Las mujeres talibanas han tenido que soportar homicidios colectivos, asesinatos por honor, y homicidios colectivos. Algunas han logrado importantes avances para poder estudiar y trabajar en ciertas cosas, desde la caída de del régimen Talibán en 2001. Pero Afganistán sigue siendo uno de los lugares más peligrosos para las mujeres.
La comunidad internacional sabe que uno de los objetivos principales en este país es lograr una mayor equidad para la mujer y protegerla de la violencia de género, sin embargo los intentos por cambiar «las tradiciones» no han sido suficientes y las mujeres siguen siendo las más afectadas.