Crisis económica por terremoto

Crisis económica por terremoto

Por el terremoto del sábado pasado, que hasta ahora se cobra oficialmente 587 vidas, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció medidas especiales que golpearán la economía de todos los ecuatorianos.

Durante toda una semana los organismos de socorro han trabajado en lo que se denomina «las dos primeras fases de la recuperación», esto es: retomar el orden y atención de heridos; y la segunda, que termina hoy, es encontrar sobrevivientes.

Desde mañana en adelante viene la etapa más larga, la cual podría tardar hasta dos años, que es la recuperación de las ciudades devastadas.

Por ahora lo más urgente en Ecuador es la entrega de ayudas a los miles de damnificados. El presidente Correa ha señalado que las ayudas que han llegado de los países son muchas, pero que falta personal para hacer el trabajo de entregársela a las víctimas. La situación es difícil, puesto que las personas que van a entregar las ayudas tienen que hacerlo con el acompañamiento de la Policía y el Ejército, para evitar saqueos y desmanes.

La desesperación de los damnificados es tal que cada vez que se acerca una camioneta de la Policía con bolsas, grupos grandes salen corriendo hacia ellos para agarrar una. Pero la realidad es que la capacidad de las autoridades es superada por la demanda de los damnificados y, con el paso de los días, el desespero aumenta.

Medidas económicas

El presidente Rafael Correa se apresuró a anunciar un duro plan de aumento de impuestos para enfrentar la reconstrucción de las zonas afectadas. La medida de mayor impacto, pues no tiene en cuenta ingresos ni estratos y, por lo tanto, cobija a todos los ecuatorianos, es el aumento del 14 al 16 por ciento del IVA durante un año, con lo que el Gobierno aspira a recaudar unos 800 millones de dólares hasta el fin de año, y un poco más de 200 millones entre enero y abril de 2017.

También se cobrará un impuesto a las utilidades, la contribución de quienes tengan patrimonios superiores a un millón de dólares o la contribución forzosa a quienes tengan salarios por encima de los 1.000 dólares.

Hay que recordar que Correa también dijo que se aplicarán aportes obligatorios a sueldos de 1.000 dólares en adelante, consistentes en el descuento de un mes de salario por una sola vez para ese nivel salarial y de un día adicional, cada mes, por cada 1.000 dólares adicionales de sueldo.

Se obligará a pagar una contribución, por una sola vez, del 3 por ciento sobre las utilidades a las empresas; una contribución, por una sola vez, del 0,9 por ciento a las personas naturales con un patrimonio mayor a un millón de dólares; se contempla vender algunos activos del Estado y también se estudia emitir bonos de deuda.

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